Un viaje inspirado por la Virgen de Guadalupe

jueves, 11 de febrero de 2016
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Virgen de guadalupe

11/02/2016 – “Voy a México porque siento que la Señora me llama”. El Papa Francisco hacía referencia a la Virgen de Guadalupe. Lo dijo de regreso a Roma en al viaje apostólico de África.

No es la primera vez que Jorge Mario Bergoglio va a visitar Méjico.  Estuvo allí en dos oportunidades: la primera en la década de 1970 para una reunión de la Compañía de Jesús y luego en 1999 cuando San Juan Pablo II firmó y entregó la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America. “Las dos veces fui a visitarla, a la Señora, a la Madre, a la Madre de Dios por quien se vive”·

Hace poco recordó, una de las dos veces que fue a visitar el Santuario de Guadalupe, “me querían explicar el sentido de la imagen de la Virgen de Guadalupe, y preferí que no, quise  quedarme en silencio mirando. Dice mucho, es una imagen ‘decidora’, la imagen de una Madre que cobija, que cuida, que está metida en su pueblo, con la tez de su pueblo. Eso es lo que siento delante de Ella”.

“¿Qué siento por ella? Seguridad, ternura. Cuántas veces estoy con miedo de algún problema o que ha sucedido algo feo y uno no sabe cómo reaccionar, y le rezo, me gusta repetirme a mí mismo: ‘No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?’. Son palabras de Ella: ‘No tengas miedo’. Es lo que más me dice Ella”.

México es uno de los países más visitados por los papas, junto a Francia, Polonia, Alemania, España, Brasil y Estados Unidos, mientras que la Basílica de Guadalupe, junto con las de Lourdes y Fátima, son las más frecuentadas por los pontífices fuera de Italia.

En esta ocasión, y en su primera visita pastoral a México, el Papa Francisco estará entre el 12 y el 17 de febrero en donde visitará el Estado de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua.

El Santo Padre tiene contemplados varios recorridos en papamóvil para saludar y bendecir a los fieles durante sus traslados a los lugares donde se encontrará con diferentes sectores de la sociedad. Será en la capital del país donde hará el recorrido más largo de 222 kilómetros.

De los momentos más llamativo

Entre los momentos más importantes  Francisco tendrá un almuerzo con un grupo de ocho religiosos de los pueblos originarios, en el estado sureño de Chiapas, escenario en enero de 1994 de una insurrección armada.

Se trata de un diácono, un sacerdote, una monja, un seminarista, una joven laica y un catequista, así como las esposas de dos de ellos, pertenecientes a algunas de las etnias dominantes en Chiapas, según dio a conocer la diócesis de San Cristóbal de las Casas. Será uno de los actos más simbólicos y con mayor acento social de su visita al país.

La cita tendrá lugar el lunes 15 de febrero después de la misa en el Centro Deportivo Municipal de San Cristóbal de las Casas, una zona de influencia de la guerrilla zapatista, que mantiene una tregua desde casi el inicio del conflicto, aunque gobierna algunas zonas de los pueblos originarios.

Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en México existen 62 pueblos originarios con una población de más de 11 millones de personas, cuyos derechos fueron reconocidos en una reforma aprobada en 2001 en la Constitución.

Viaje con escala de reencuentro

El  viaje del Papa Francisco a México se tiñe de ecumenismo. Se  anunció sorpresivamente que el Pontífice se reunirá en La Habana, Cuba, con el Patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill, antes de dirigirse a la Ciudad de México. Nunca se ha verificado un encuentro entre un obispo de Roma y un obispo de la que es llamada la «tercera Roma», después de la sede de los sucesores de Pedro y Andrés, es decir Constantinopla.

Hoy  el Padre Federico Lombardi, portavoz Vaticano, en una conferencia de prensa dijo que este encuentro de los primados de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa Rusa, preparado desde hace tiempo, será el primero en la historia y marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos iglesias. “La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú desean que sea una señal de esperanza para todos los hombres de buena voluntad. Invitando a todos los cristianos a rezar con fervor para que Dios bendiga este encuentro, que de buenos frutos” continuó diciendo Lombardi.

Paralelamente, durante la conferencia de prensa en el Departamento para las relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú, el metropolita Hilarión recordó que el encuentro entre el Patriarca de Moscú y el Papa “se prepara desde hace casi 20 años”, pero explicó que lo que apresuró este histórico evento fue el “genocidio de los cristianos» debido al terrorismo. Frente a todo lo que está sucediendo y que «preocupa” a ambas Iglesias, se da este primer e histórico encuentro entre el Patriarca ortodoxo y el líder de la Iglesia Católica.

El 30 de noviembre de 2014, durante el vuelo de regreso de Estambul, en donde participó, aceptando la invitación del Patriarca ecuménico Bartolomé, en las solemnes celebraciones por la fiesta de San Andrés, Francisco respondió a la pregunta del corresponsal en Roma de la agencia Tass Alexey Bukalov sobre la posibilidad de un encuentro con Kirill: “Yo se lo he hecho saber —respondió Bergoglio— y él también está de acuerdo; existe la voluntad de encontrarnos. Le dije: ‘Yo voy a donde me digas. Tú me hablas, y yo voy’. Y él también tiene la misma voluntad». «Los dos queremos encontrarnos —continuó—, y queremos seguir adelante”.

Hoy ha llegado el día del reencuentro entre dos Iglesias distanciadas desde 1054. En La Habana seremos testigos de un abrazo que espera casi 1000 años. La Virgen de Guadalupe, que sabe de reencuentros entre pueblos, seguramente lo llamaba a Francisco a su tierra para hacernos este gran regalo.

 

Padre Javier Soteras

desde Roma