Chiara Luce, beata con 18 años

martes, 29 de octubre de 2013
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Cada 29 de octubre celebramos el día de Chiara Luce Badano, beatificada en el 2010. Chiara alcanzó la plenitud de la vida con 18 años, cuando a causa de un fuerte cáncer perdió la vida acompañada de cientos de amigos.  Una historia apasionante de una joven que como muchos jóvenes actuales decidieron configurar su vida con la de Jesús. Falleció en 1990, por lo que su historia es muy cercana en el tiempo.

Franz Coriasco, amigo de la beata, en el año 2011 visitó la Argentina para presentar su libro “Entre cielo y tierra: Chiara Luce Badano cotidiana”. Franz,  es músico, director de teatro, crítico de rock y escritor; conoció a Chiara de cerca porque su hermana era la mejor amiga de “Chiaretta”, quien compartió su vida hasta el final.  La particularidad del autor es que se considera agnóstico, y desde esa perspectiva nos cuenta la vida y santidad de Chiara Luce.

Compartimos la entrevista que Milagros Rodón mantuvo con el autor italiano en aquella oportunidad (podés escucharla haciendo clic en el reproductor debajo del título). Para conocer brevemente la historia de Chiara y poder apreciar mejor lo conversado con Franz, incluimos una introducción sobre la vida de Chiara.

¿Quién es Chiara Luce?

A Chiara le bastaron sólo 18 años de vida para vivir el evangelio a fondo. Quienes tuvieron la oportunidad de conocerla dicen que era “normal” pero que a la vez tenía algo que la hacía diferente. Como a todos, le gustaba el helado, escuchar música, cada tanto ver alguna vidriera, hasta repitió año en el colegio; hija única, pero no por eso caprichosa, aunque tenía discusiones con sus padres. Era obediente pero casi nunca decía que “sí” directamente,  sin antes consultar y cuestionar las razones, por lo general tenía un no facil, y despues de pensarlo y reflexionarlo tomaba una decisión, y fuera la que fuera, definitiva.

“Chiaretta” (clarita, como le dicen sus amigos) estaba siempre rodeada de amigos y amigas. No sólo amaba los deportes sino que tenía mucha habilidad para el tenis y la natación, sin contar su pasión por salir a patinar y escalar  montañas.  También le encantaba cantar y bailar, cosa que disfrutaba mucho cuando se hacían los grande eventos de jóvenes Focolares, movimiento al que pertenecía.

Inesperadamente, en la primavera de su vida, mientras sueña con formar una familia grande, un cáncer fatal irrumpe en su vida. Es el momento de crisol en donde le toca enfrentarse con el dolor, el sufrimiento y la cercanía de la muerte. Más que nunca se afianza en su especial amistad con Jesús.

Chiara Luce, y el impactante testimonio de una vida que irradiaba la luz de Jesús que la habitaba. En ella descubrimos como Dios nos toma en serio a los jóvenes, y como entregandonos en lo cotidiano de cada día, nuestra vida puede ser luz para otros.