Jesús la pasión por la cual Brochero empeñó su vida

miércoles, 3 de agosto de 2016
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Cura Brochero12

03/08/2016 – El P. Carlos Ponza trabajó durante varios años en la redacción de la posisio de José Gabriel del Rosario Brochero, la documentación que se presenta a la Congregación para la Causa de los Santos. El P. Carlos Ponza hizo el estudio y la redacción de las virtudes heroicas, osea cómo el Cura Brochero vivió la fe, la esperanza, la caridad, la fortaleza y la templanza entre otras, osea cómo fue su vida espiritual y su unión con Jesucristo y lo que brotó desde ahí.

“Todo lo que brotó de esa comunión de vida entre Brochero y Jesucristo, todo el despliegue de amor, de caridad y de servicio. No sólo fue un hombre que desplegó una gran actividad,  sino que lo importante es ver de dónde brotaba: un corazón configurado con Jesucristo. “Él era Jesús para nosotros” cuenta uno de los testimonios cercanos. ¿Por qué hacía todo eso (generar caminos, levantar escuelas y la casa de ejercicios ignacianos, obras hídricas, etc)? Porque amaba tan profundamente a Jesucristo y a la gente, él sabía que tenía que gastar y desgastar su vida para que esta gente se uniera a Dios. Esa fue su pasión, y por eso empeñó todo, su esfuerzo, su salud y su ánimo. Todo estaba encaminado a una vida misionera, apostólica pero de una intensísima unión con Jesucristo” comentó el P. Carlos Ponza.

Cuenta el sacerdote cordobés, que en tiempos de Brochero hubo otros sacerdotes en Córdoba con esa pasión civilizadora. Tenían conciencia de lo importante que era elevar la calidad de la gente. “Brochero y otros curas compartían esa pasión, pero lo que tenía además Brochero era que todo eso nacía desde una comunión de vida con Dios. Era un hombre que vivía tan intensamente que nada lo hacía retroceder si se trataba de hacer las cosas por amor a Dios. Y ahí aparece esa anécdota tan conocida del cura que se tira al río con la mula y todo, tomado de la cola del animal, para llevarle la comunión a una viejita, o a cualquier enfermo. Si se trata de la salvación, de la ayuda, de llevar a Dios a alguien, nadie ni nada lo detenía”.   

Fragmento de programa emitido en Radio María

el 02/08/2016