“La santidad de Juan XXIII es un don para la Iglesia universal”

viernes, 25 de abril de 2014
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25/04/2014 – El Papa envió un saludo a los fieles de la diócesis italiana de Bérgamo así como a toda la comunidad civil en vista de la canonización del Beato Juan XXIII. En el mensaje enviado, Francisco los invitó a dar las gracias al Señor "por el gran don que su santidad ha sido para la Iglesia universal”. “Los animo a guardar la memoria del terreno en el cuál ha germinado el Papa Roncalli: un terreno hecho de profunda fe vivida en lo cotidiano, de familias pobres pero unidas por el amor del Señor, de comunidades capaces de compartir en la sencillez", sostuvo el Pontífice.

Asimismo, Francisco observó que desde entonces el mundo ha cambiado "y también son nuevos los desafíos para la misión de la comunidad cristiana". Pero añade que, aun así, "esa herencia puede inspirar una Iglesia llamada a vivir la dulce y confortante alegría de evangelizar, a ser compañera de camino de todo hombre, 'fuente del pueblo' de la que todos pueden aprovechar el agua fresca del Evangelio".

De este modo, el Santo Padre indicó que "la renovación querida por el Concilio Ecuménico Vaticano II ha abierto el camino, y es una alegría especial que la canonización de papa Roncalli sea junto a la del beato Juan Pablo II, que tal renovación ha llevado adelante a lo largo de su pontificado.

Y por ello, el papa Francisco se mostró seguro que "también la sociedad civil podrá encontrar siempre inspiración de la vida del Papa de Bérgamo y del ambiente que lo ha generado, buscando modalidades nuevas y adaptadas a los tiempos, para edificar una convivencia basada en los valores perennes de la fraternidad y de la solidaridad".

Para concluir, el Pontífice se despidió pidiendo que recen por él y asegura su recuerdo y oración por todos ellos "en particular por los que sufren, por los enfermos -recordando el hospital que habéis querido dedicar al Papa Juan- y por el Seminario diocesano, tan querido en su corazón".

Asimismo, el Santo Padre mostró su cercanía los ciudadanos polacos, a través de un videomensaje en vista a la inminente canonización del Papa Juan Pablo II. Francisco inició dando las gracias a Juan Pablo II, "como todos los miembros del Pueblo de Dios, por su incansable servicia, su guía espiritual, por haber introducido en la Iglesia en el tercer milenio de la fe y por su extraordinario testimonio de santidad".

Por otra parte, recordó las palabras del Papa Emérito Benedicto XVI el día de la beatificación del Papa polaco, "abrió a Cristo la sociedad, la cultura, los sistemas políticos y económicos, invirtiendo con la fuerza de un gigante, fuerza que le venía de Dios, una tendencia que podía parecer irreversible. Con su testimonio de fe, de amor y de valor apostólico, acompañado de una gran humanidad, este hijo ejemplar de la Nación polaca ayudó a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos, de pertenecer a la Iglesia, de hablar del Evangelio. En una palabra: ayudó a no tener miedo de la verdad, porque la verdad es garantía de libertad".

Del mismo modo, Francisco recordó que Karol Wojtyla creció al servicio de Cristo y de la Iglesia en su patria, Polonia, "allí se ha formado su corazón, corazón que después se ha dilatado a la dimensión universal, primero participando al Concilio Vaticano II, y sobre todo después del 16 de octubre de 1978, porque ahí encontraron lugar todas las naciones, las lenguas y las culturas. Juan Pablo II se ha hecho todo a todos". Y por ello, el Santo Padre da las gracias al pueblo polaco y la Iglesia en Polonia por el don de Juan Pablo II.

Por otro lado, el Pontífice observa que el papa polaco continúa inspirando, "nos inspiran sus palabras, sus escritos, sus gestos, su estilo de servicio. Nos inspira su sufrimiento vivido con esperanza heroica. Nos inspira su total fiarse de Cristo, Redentor del hombre y a la Madre de Dios".

El Papa manifiesta su deseo de que la canonización de Juan Pablo II, y también de Juan XXIII, "dé un nuevo impulso al cotidiano y perseverante trabajando de la Iglesia en vuestra patria" y añade que "me alegro del hecho que, si Dios quiere, dentro de dos años visitaré por primera vez vuestro país en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud" y por ello "invito a todos a vivir profundamente la canonización del beato Juan Pablo II y del beato Juan XXIII".

Finalmente, el Santo Padre, observando que muchos podrán seguir el evento de este domingo gracias a los medios de comunicación, "quiero ya hoy dar las gracias a todos los periodistas de prensa, radio y televisión por su servicio a la canonización del próximo domingo". Y concluyó saludado a todos los connacionales de Juan Pablo II "también a los que no pertenecen a la Iglesia católica. Os llevo a todos en mi corazón".

 

Zenit / Rome Reports