A dos años de su elección, las frases más importantes de Francisco

miércoles, 18 de marzo de 2015
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13/03/2015 – El 13 de marzo del 2013, tras un cónclave de 25 horas y media, el mundo recibía al nuevo Papa, y Argentina, a “su” Papa. El cardenal Jorge Mario Bergoglio, oriundo de Buenos Aires e hincha fanático de San Lorenzo, se convirtió en el primer Sumo Pontífice jesuita y latinoamericano de la historia.

A dos años de aquel acontecimiento, muchas palabras, obras y frases pasaron por Francisco, que renovó a la Iglesia y se convirtió en el “Papa de la gente”. Movilizarse en automóviles comunes, elegir la residencia de Santa Marta en lugar de los palacios pontificios o romper el protocolo y saludar a niños, enfermos y ancianos, siempre con una sonrisa dibujada en su rostro, fueron algunas de las acciones por las que comenzó a destacarse por su humildad y cercanía con el pueblo de Dios. El encuentro con Benedicto XVI fue asimismo un acto destacado por los fieles. Su discurso sincero, claro y directo generó miles de adeptos en el planeta y acercó a mucha gente nuevamente a la fe.

Su primer viaje al exterior fue a Brasil, para asistir a la XXVII edición de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, en la que se congregaron más de 3 millones de peregrinos, de 175 países. En ella, el 25 de julio, dirigiéndose a los jóvenes argentinos, pronunció la recordada frase “Hagan lío”, con la invitación a que “la Iglesia salga a la calle”. También expresó: “No licúen la fe en Jesús. No se dejen excluir y que no excluyan a los ancianos”. El Papa conmovió en el vecino país visitando favelas y mostrándose muy cercano a los pobres y necesitados.

 

El Papado de Francisco también se caracterizó por tratar temas tabúes morales en la Iglesia, como los abusos sexuales a niños, y pidió perdón por esto. “La Iglesia es consciente de este daño, vamos a trabajar en las sanciones. Con los chicos no se juega”, afirmó en un encuentro sobre infancia en Roma, en abril del año pasado. También se refirió a la homosexualidad “¿Si una persona es gay, y busca al Señor y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla? No se los debe marginar, hay que integrarlos a la sociedad”, declaró en el vuelo que lo trasladaba a Roma tras la JMJ de Río.

Un profundo compromiso por la paz, mediando en conflictos internacionales que llevan muchos años, como entre Cuba y Estados Unidos, o la oración interreligiosa para el cese de la violencia en Siria y para trata de acercar la paz en el milenario conflicto palestino – israelí, fue otro de los emblemas de Francisco, al igual que el respeto y acercamiento con otras religiones.

“Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”, “Sean pastores con olor a oveja”, “Dios no se cansa de perdonarnos”, “Debemos reconocernos pecadores, pero no ser corruptos” o “A los recién casados, si vuelan los platos que vuelen, pero nunca terminen el día sin hacer las paces”, fueron otras de las frases destacadas de un Papa que lavó los pies de los presos de una cárcel de menores en un Jueves Santo, eligió la sencillez y la ternura con los enfermos y más necesitados y muestra una cercanía con la gente en la que muchos ven reflejado a Jesucristo en sus acciones. Y de la misma manera en que comenzó su Papado, dos años después, Francisco nos sigue invitando día a día a rezar por él.