Rezo del Ángelus en Perú: “¿Qué me confió el Señor?”

lunes, 22 de enero de 2018
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22/01/2018 – En la Plaza de Armas en Lima – Perú, el Papa Francisco rezó junto a miles de jóvenes la oración del Ángelus.

El Santo Padre se dirigió a los jóvenes, antes de rezar la oración mariana,  con palabras de aliento: “Estos encuentros para mí son muy importantes y más en este año en el cual nos preparamos para el Sínodo sobre los jóvenes”, dijo, destacando que “sus rostros, sus búsquedas, sus vidas, son importantes para la Iglesia “que debe darles la importancia que se merecen y tener la valentía que tuvieron muchos jóvenes de esta tierra que no se asustaron de amar y jugársela por Jesús”.

Animándolos a perseverar en el camino de fe cristiana, “siguiendo a Jesús sin desanimarse”, el Papa les sugirió tomar como ejemplo a uno de los santos más populares del Perú: Martín de Porres.

A San Martín de Porres, santo peruano nada le impidió “cumplir sus sueños, nada le impidió gastar su vida por los demás, nada le impidió amar y lo hizo porque había experimentado que el Señor lo había amado primero. Así como era: mulato, y teniendo que enfrentar muchas privaciones. A los ojos humanos, o de sus amigos, parecía que tenía todo para perder pero él supo hacer algo que sería el secreto de su vida: confiar. Confió en el Señor que lo amaba, porque el Señor había confiado primero en él; como confía en cada uno de ustedes y no se cansará nunca de confiar”, dijo el Santo Padre animando a los jóvenes.

Francisco advirtió a los jóvenes que la vida espiritual “se vuelve muy difícil a veces”, ya que los pensamientos negativos y dificultades “pueden hacernos creer que nos vamos quedando fuera del mundial y pareciera que nos van ganando; pero no es así”, afirmó.

“En esos momentos donde parece que se apaga la fe no se olviden que Jesús está a su lado”, continuó diciendo el Papa, exhortándolos a no darse por vencidos ni perder la esperanza.

“No se olviden de los santos que desde el cielo nos acompañan; acudan a ellos, recen y no se cansen de pedir su intercesión. Esos santos de ayer pero también de hoy: esta tierra tiene muchos, porque es una tierra ensantada. Busquen la ayuda, el consejo de personas que ustedes saben que son buenas para aconsejar porque sus rostros muestran alegría y paz. Déjense acompañar por ellas y así andar el camino de la vida”, dijo el Papa

El Papa también animó a la juventud peruana a “moverse para llevar adelante sus ideales”, sin olvidarse de soñar y de trabajar para que esos sueños puedan convertirse en realidad; asegurándoles que “Jesús cuenta con ellos” y que por ese motivo, “cada uno debe preguntarse en su corazón qué misión les ha encomendado Él y si verdaderamente están dispuestos a seguirlo”.

Hablando sobre las desilusiones de la vida y de cómo por diversas circunstancias “podemos desanimarnos, ya sea con uno mismo o de los demás”, el Santo Padre hizo hincapié en que “Jesús nunca se desanima de nosotros” a pesar de nuestros errores, defectos e imperfecciones. Por eso, Francisco invitó a todos a intentar llevar una vida auténtica sin caer en la trampa de “maquillar” o “photoshopear” nuestro corazón, ya que en este caso, no es posible modificar la realidad.

“Sé que es muy lindo ver las fotos arregladas digitalmente, pero eso sólo sirve para las fotos, no podemos hacerle photoshop a los demás, a la realidad, ni a nosotros. Los filtros de colores y la alta definición sólo van bien en los videos, pero nunca podemos aplicárselos a los amigos. Hay fotos que son muy lindas, pero están todas trucadas y déjenme decirles que el corazón no se puede photoshopear, porque ahí es donde se juega el amor verdadero, ahí se juega la felicidad”, remarcó el Papa.

“Jesús no quiere que te maquillen el corazón, Él te ama así como eres y tiene un sueño para realizar con cada uno de ustedes. No se olviden: Él no se desanima de nosotros. Y si ustedes se desaniman los invito a agarrar la Biblia y recordar a los amigos que Dios se eligió: Moisés era tartamudo; Abrahán, un anciano; Jeremías, muy joven; Zaqueo, uno de baja estatura; los discípulos, cuando Jesús les decía que tenían que rezar, se dormían; Pablo, un perseguidor de cristianos; Pedro, lo negó… y así podríamos seguir esta lista. ¿Qué excusa queremos poner?”, planteó Francisco.

Cuando Dios “elige a sus amigos” “no piensa en lo perfecto somos, sino en todo el amor que tenemos en el corazón para brindar y servir a los demás. Para Él eso es lo importante y siempre va a insistir en lo mismo; no se fija en tu altura, si hablas bien o mal, si te duermes rezando, si eres muy joven o un anciano la única pregunta es: ¿Quieres seguirme y ser mi discípulo?”.

“¡No gastes en disfrazar tu corazón, llena tu vida del Espíritu!”, fue la recomendación de Francisco destacando que en el seguimiento de Jesús, “uno nunca, pero nunca, se queda fuera: aunque cometas errores; siempre el Señor nos regala una nueva oportunidad para volver a caminar con Él”.

Por último el Papa se detuvo en la figura de María: “En mi oración los pongo en manos de la Virgen. Tengan por seguro que Ella los acompañará en todos los momentos de su vida, en todas las encrucijadas de sus caminos, especialmente cuando tengan que tomar decisiones importantes; allí estará Ella, como buena Madre, impulsándolos, sosteniéndolos para que no se desanimen. Y si por esas cosas te desanimas, no te preocupes que se lo dirá a Jesús. Solamente no dejes de rezar, no dejes de pedir, no dejes de confiar en su maternal protección”.

Fuente: Vatican News