Alumnos de una escuela de La Quiaca fabrican sillas de ruedas para su comunidad

martes, 1 de marzo de 2016
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La quiaca

01/03/2016 – Los alumnos de la escuela de Educación Técnica Número 1 de La Quiaca, guiados por el profesor Pedro Cárdenes, fabrican bastones, sillas de ruedas y muletas para ancianos de la ciudad. El maestro relató en diálogo con Radio María cómo comenzó la iniciativa y la manera en que desarrollan la tarea.

“Nosotros comenzamos hace ocho años trabajando en la escuela, se hacían trabajos que sugería el cole, como banquitos, yunques y cosas así, y a los alumnos mucho no les llamaba la atención ese tipo de trabajos. A veces nos preguntaban para qué servía”, comentó.

“Me surgió buscar nuevas estrategias para que a los chicos les sea más significativo. Visitábamos una vez al año por lo menos un hogar de ancianos y veíamos que faltaban muletas, sillas de ruedas, andadores, o que faltaban piezas que estaban deterioradas, y se me ocurrió hacer esas piezas en la escuela. Llevamos las sillas a la escuela y empezamos a hacer las piezas que faltaban, y los chicos tienen otra respuesta y cobra otro sentido el contenido”, remarcó Pedro.

“Una vez que empezamos a hacer eso, los mismos alumnos decían que en su casa tenían abuelos que no se podían movilizar y que les harían falta cosas como esas. Necesitábamos un apoyo más especializado y nos conectamos con el Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), y ellos nos ayudaron a hacer planos, y con la ayuda del médico del hospital local, que nos sugería las medidas. Fue un trabajo más conjunto”, explicó el profesor.

Pedro contó que recorrieron el barrio donde está el colegio y que los alumnos se entusiasmaron al encontrar un proyecto que combinaba el aprendizaje con el servicio y la ayuda a las personas de la ciudad jujeña.

“Salimos a recorrer el barrio y vimos que la mayoría de los abuelos tenían bastón en palo o atados con alambre, entonces comenzamos a hacer bastones de madera, y cuando no conseguíamos madera, porque estamos en una zona muy árida, y teníamos que viajar para buscar madera, fabricamos de caño de hierro, dando una solución a problemas de la comunidad, pero sin olvidarse de la enseñanza”, sostuvo.

El profesor precisó que un convenio entre el colegio, el Inti y otras instituciones les permitió sostenerse económicamente y avanzar con su iniciativa.

“A algunas personas que podían les cobrábamos mínimamente para volver a comprar materiales. Nosotros presentamos el proyecto en el año 2014, sacamos el primer premio y con eso comprábamos maquinaria, para seguir mejorando el proyecto”, agregó.

“Hacemos sillas de ruedas, tenemos los planos y los chicos empiezan de cero. Es un trabajo grupal importante. En 2015 recibimos el premio de comunidad, y ahora nos llegan nuevas máquinas, de nueva tecnología a la escuela”, aseguró.

“Es la única escuela técnica de la ciudad, y está a 300 kilómetros de Capital. Hay personas que necesitan viajar por una muleta y no pueden, es bastante caro”, acotó.

El profesor dejó un mail para quien deseen contactarse con él: pedrocelestinocá[email protected], en una propuesta que crece y combina la enseñanza técnica de los chicos, su desarrollo profesional y la generosa colaboración con las personas que lo necesitan y viven cerca de ellos.