Dar la vida por Jesús

viernes, 15 de agosto de 2014

15/08/2014 – En tiempos en donde miles de cristianos son perseguidos a lo largo del mundo, silenciados y torturados por el nombre de Jesús, quienes sí podemos hacerlo con libertad necesitamos anunciarlo. Maxi Larghi, músico y cantautor cristiano, nos invita a reflexionar en torno a la necesidad de dar la vida por Jesús.

La cruz símbolo de contradicción

¿Qué es la cruz? ¡Qué barbaro esto de que un símbolo que lo hemos adoptado en todas partes en escuelas, iglesias, hospitales… cruces bordadas, pintadas, tatuadas por todos lados. En realidad la cruz se la creó como un elemento de tortura, una cosas espantosa creada para hacer daño. Sin embargo para nosotros la cruz significa vida, alegría, amor, entrega y un montón de cosas. Jesús cambia y transforma la cruz de la muerte a la vida. No nos va a alcanzar el tiempo ni la vida para poder entender cabalmente lo que significa que Dios se haya hecho hombre y haya muerto por nosotros.

A partir de la lectura de Apoc 5 Maxi Larghi reflexiona en que “el león bravido se ha convertido en un manso Cordero degollado. A veces nos pasa en este tiempo que estamos viviendo de persecución y de guerra que nos depierta feos sentimientos “Uy Dios mío por qué no venís con una tormenta”… pero ese no es el mecanismo de Jesús. Él es el Cordero que se inmola, tiene el poder para ser el León que triunfa, pero por amor decide inmolarse y es el digno de abrir los libros”.

Maxi Larghi invitó a que busquemos alguna cruz o la imaginemos y que simplemente contemplemos esa cruz, que veamos a un Dios que es león pero que elige ser Cordodero, elige ser manso y derramar su sangre por amor a nosotros.

Ser testigos de la esperanza

Puede parecer una contradicción tan propio de Jesús esto de que “el que es el último es el primero”, “el que da recibe”, y demás. Y para nosotros la cruz es una buena noticia. Ese es el kerygma que Jesús vino, que Dios se hizo hombre, que caminó en esta tierra, que dio su vida por amor a vos en una cruz, y que resucitó. Y Jesús vive, es una persona, que vive y que vive en los otros. Él nos invita a ser otros cristos.

Vivimos tiempos de mucha persecución y hasta el Papa Francisco dice que ahora hay más cristianos perseguidos que en los primeros tiempos.

“La sangre de los mártires es semillas de cristianos” y podemos encontrar perseguidores de diferentes líneas políticas y religiosas. “Urge en el mundo y Dios nos lo pide testimonios, que demos la vida por Cristo. Dar la vida, no la muerte. Si la muerte aparece, bueno, será gracia de Dios, pero sin embargo vos y yo que no estamos ni en Gaza, ni en Irak, ni en Nigeria ni en lugares donde no se puede pronunciar el nombre de Jesús tenemos que anunciarlo… Tenemos que dar testimonio de vida, de alegría, de fidelidad…

Jesuscristo vive en nosotros y somos “testigos de la esperanza” como dice Van Thuan. ¿De qué podes dar testimonio vos? ¿cuál es el testimonio que estás guardando por miedo? ¿cuál ese tesoro que llevamos dentro de esta vasija de barro?” comentó el músico.