Fue uno de los jóvenes sobresalientes del 2016, quedó huérfano dos veces y hoy busca a su madre biológica

martes, 24 de enero de 2017
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24/01/2017 – Alejandro Patel tiene 23 años, nació en Chaco, quedó huérfano dos veces, fue uno de los Jóvenes Sobresalientes 2016 en Argentina y ahora busca a su madre biológica.

A pesar de haber quedado huérfano por segunda vez a los 13 años cuando perdió a su madre adoptiva, Alejandro se reveló como un estudiante y docente brillante al punto de ser elegido uno de los Diez Jóvenes Sobresalientes del 2016 en Argentina.

En “Donde quiero estar” nos comunicamos con él quien nos decía que, su madre biológica lo dio en adopción en Chaco, en Saenz Peña.¿cómo sucedió? Estando internada para dar a luz a su hijo decide preguntarle a la mujer que estaba internada a su lado, esperando para tener a su hija, si se animaba a adoptarlo. Ella no lo hizo pero preguntó entre sus familiares, así fue como Isidora Patel se entera de la existencia de Ale decidiendo adoptarlo.

“Isidora era soltera, era modista, trabajaba y se esforzaba para que yo pudiera estudiar y crecer”, dijo Alejandro sobre su madre adoptiva. A los 5 años se entera de que es adoptado, de que era un “hijo del corazón”.

Hasta los 13 años vivió en Saenz Peña, momento en el que pierden la casa en donde vivían quedándose en la calle. A raíz de esto se mudan a Córdoba en el año 2006. A los dos meses de mudarse Isidora muere, quedando huérfano por segunda vez. Alejandro comienza a trabajar en una carnicería y a estudiar en un colegio técnico de la provincia.

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Luego de la muerte de Isidora cambió de trabajo y se mudó a la casa de unos tíos, en donde confiesa, no se sentía cómodo. El colegio pasó a ser como su hogar. En tercer año, después de esforzarse mucho, logró el mejor promedio de Córdoba ganando un premio en dinero.

Sus profesores tuvieron un rol muy importante en su vida, lo acompañaban, se ocupaban de saber que nada le faltase. Alejandro sentía que tenía que retribuir de alguna manera tanto recibido, así fue que decidió comenzar a dar apoyo escolar a otros alumnos.

En el último año del colegio se mudó a vivir con un preceptor del colegio y su familia. En 2010 comenzó la carrera de Ingeniería electrónica, en 2014 comenzó a trabajar como docente en el IPED 250, el colegio que tanto le había dado en su vida.

Trabaja junto a los alumnos en muchísimos proyectos sociales. En 2015 recibió el premio a mejor docente de la provincia. En ese mismo año también fue uno de los jóvenes sobresalientes de Córdoba. En octubre de 2016 ganó el premio JCI, Jóvenes Sobresalientes de la Argentina, el cual recibió en la Cámara de Comercio Argentina.

Ahora su proyecto principal es encontrar a su madre, “este año me decidí  a buscarla. Mi madre del corazón me decía que el día que encuentre a mi madre biológica sea muy agradecido por el hecho de haberme dado la vida y la oportunidad de vivir. Yo creo lo mismo porque la vida es algo maravilloso, un regalo divino de Dios. Quiero agradecerle con el alma el haber tenido el valor de darme la vida; si hay algo que no me hubiera gustado perder es la posibilidad de vivir ésta vida”, comentó Alejandro.