La espiritualidad conyugal

jueves, 25 de septiembre de 2014
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esposos

25/09/2014 – Mucho se habla de la importancia de la espiritualidad en la vida de las personas, la vida de oración y del encuentro con Dios. En el caso de las personas llamadas a la vida matrimonial, por vocación se unen a otro para conformar una familia. Supone un proyecto de vida compartido en donde el cónyugue pasa a ser “carne de su carne”. La vida juntos supone un encuentro con Dios en y a través del otro, buscando el querer de Dios. ¿Qué supone una espiritualidad conyugal? ¿qué características tiene?

Alberto y Constanza Alvarado, miembros de los Equipos de Nuestra Señora, movimiento de espiritualidad conyugal, visitaron los estudios de Radio María Argentina para compartir su rico testimonio. Ellos son colombianos y estarán brindando distitntas conferencias y talleres en nuestro país. El movimiento de los ENS (Equipos de Nuestra Señora) es un movimiento de espiritualidad Conyugal (grupos de matrimonios) que tiene presencia en mas de 70 países con mas de 60.000 equipos de matrimonios.

 

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Aprender a vivir con Dios en medio de los dos

“El matrimonio son tres cintas que se entrelazan: Dios, el hombre y la mujer. Es la esencia del sacramento del matrimonio. Esto es muy importante para poder entender cuáles son las prácticas que nosotros hacemos para cultivar la espiritualidad conyugal. El hecho fundamental, el acto de fe profundo que existe en el sacramento del matrimonio es que no sólo nos hemos comprometido nosotros dos sino el Señor se comprometió con nosotros” comentó Alberto, Sociólogo con doctorado en la universidad de la Sorbona en París.

Hablando sobre las propuestas del Movimiento, contaron que se ponen herramientas en práctica algunas individualmente y otras en parejas: “Siempre hacemos mucho énfasis en nuestra relación personal con Dios a través de la oración, buscando cada vez estar más cerca suyo. No buscamos la rutina sino un gran paso adelante cada día. Hacemos también una oración conyugal cada vez que sea posible”.

“¿Cómo puede haber espiritualidad conyugal si no nos unimos los dos con el Señor?. La riqueza está en que si yo le hablo al Señor con mis palabras me uno a Él y Alberto, mi esposo, me escucha, se une a mí y después él habla con el Señor en voz alta y habla de sus inquietudes, sus añoranzas, sus agradecimientos y yo los escucho. Los dos terminamos dando gracias, estando más unidos, teniendo al Señor porque lo importante para la espiritualidad conyugal, osea para la felicidad, es estar los dos con el Señor” contó Constanza.

Cada pareja encuentra su forma de comunicación con Dios y eso nos abre una puerta grande al diálogo conyugal. “El ser humano es un ser social ante todo y vivímos en comunicación. Pero una cosa es comunicarse dando información, pero el diálogo es algo más profundo y es absolutamente necesario para que una pareja pueda tener éxito en su matrimonio. Porque en el diálogo, y con la característica que nosotros lo hacemos, dialogar en la presencia de Dios, uno invita al Señor y allí empieza una construcción muy importante en la vida conyugal. Hay niveles más profundos en el diálogo: el nivel de las ideas, ¿qué piensas tú?. Pero hay algo más profundo, el nivel de los sentimientos. ¿Qué sientes tú, qué siento yo?. Los sentimientos son, no se discuten.

Además comentaron de la importancia de también trasladar a los más queridos a la oración: “Hay que hablarle a Dios del marido, o viceversa”

Además, comentaron sobre las dificultades en el diálogo, la aparición de los hijos, qué hacer cuando uno de los dos cónyugues no conoce a Dios, la importancia del apoyo de otros matrimonios y otros tantos temas.

 

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