La familia: lugar donde las heridas se curan

jueves, 14 de junio de 2018
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13/06/2018 – El Padre Javier Soteras habló esta semana sobre la importancia de lo que el Papa Francisco quiere mostrarnos a través de esta Exhortación apostólica “Amoris Laetitia“, sobre la familia.

Dijo que “A través de esta exhortación nos ha mostrado la belleza de la vida matrimonial y familiar y por otro lado, con el discernimiento y la disciplina de un jesuita, nos ha mostrado caminos nuevos que la iglesia deber recorrer”.

“En este sentido, -indicó el Padre Javier- el Papa reafirma la doctrina de siempre, solo que habilita a la iglesia una manera de instrumentar el camino pastoral para alcanzar esa meta”.

¿Dónde encontrar la riqueza matrimonial?

Hay un punto donde el amor de la pareja alcanza su mayor liberación y se convierte en un espacio de sana autonomía: cuando cada uno descubre que el otro no es suyo, sino que tiene un dueño mucho más importante, su único Señor. (320 – Amoris Laetitia)

“En este punto, el Papa insiste que la riqueza del mutuo amor se complementa, alcanza su plenitud en el vínculo particular, que uno y otro tienen en la persona del Señor”. “En la relación personal con Jesús está la clave para la vida matrimonial”, señaló el Padre Javier.

Estar al lado de los heridos

Explicó que cuando somos capaces de vivir el misterio de la sanidad, nos encontramos con el sanador herido, como dijo Henri Nouwen, recordó. Y agregó diciendo que “Una maravillosa imagen la de Jesús que sana desde el misterio de la Pascua, el resucitado es el mismo que el crucificado, el que nos viene a curar y a dar sentido, está llagado”, graficó bellamente el Padre Javier, refiriéndose a Jesús herido que sana las heridas familiares y matrimoniales.

El espacio exclusivo que cada uno de los cónyuges reserva a su trato solitario con Dios, no sólo permite sanar las heridas de la convivencia, sino que posibilita encontrar en el amor de Dios el sentido de la propia existencia. (320 – Amoris Laetitia)

Finalmente, celebró que esta exhortación, la Amoris Laetitia, “Es una contribución para llevar adelante el proyecto de Dios, que es la familia, es la casa, es Nazareth”. “Cuando Dios quiso hacerse uno de nosotros buscó un lugar que se pareciera en algo a lo que dejaba, que es ese misterio trinitario, el seno del Padre, Hijo y Espíritu Santo”.