La oscuridad en la Fe

jueves, 28 de julio de 2011
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Esto es andar a oscuras según la perspectiva de Juan de la Cruz en la segunda estrofa del canto de ascenso al Monte Carmelo. Es una oscuridad en la fe que se percibe luz en el creer desde la ceguera que se tiene en todo el ser sensitivo y también en la noche del mismo creer y al mismo tiempo se nos invita a entrar por éste lugar. Así dice la segunda canción: a oscuras y segura por la secreta escala disfrazada, oh dichosa ventura a oscuras y en celada estando ya mi casa sosegada. Decíamos ayer y antes de ayer vacío total para plenitud total desde un lugar de amor interesado.Desde esa perspectiva se camina todo despojado da a entender Juan de la Cruz yendo hasta donde Dios nos quiere conducir y al pleno encuentro de comunión con El desapropiándonos de todo, ir de nada tras nada para ir con lo que Dios nos regala en el camino hasta akcanzar posesión de toda su persona. Este ir a oscuras no nos hace ir temblando, no nos hace ir en la oscuridad dudando, temiendo, nos hace ir seguros porque en la noche oscura la presencia de Dios es luz que guía y acompaña en la fe y por eso va en escala, en ascenso, hacia el encuentro definitivo como disfrazada da a entender el alma está, como sin ser vista. Que Gracia es ésta a oscuras y sin ser percibida estando como dijo en la primera canción la casa puesta en orden como decíamos todos los apetitos sensibles, el apego nuestro a nuestra sensibilidad y afectos entregados en Dios va ir hasta donde Dios quiera que siempre es a donde no sabemos en la perspectiva de San Juan de la Cruz haciéndose eco de aquella expresión de la Palabra:los caminos de Dios son otros caminos distintos a los que tenemos que animar a adaptarnos en las entregas de nuestras propias estructuras interiores y con docilidad,ofrenda,atención,discernimiento y obediencia ir hasta donde Dios nos quiera conducir por los caminos que El sabe que conviene. Un amor desinteresado que se desapropia de toda posesión para ir al final a la posesión del amor en plenitud para ir por éste camino a oscuras pero seguros vamos por éste camino de amor que nos da certeza y en éste sentido yo estoy seguro que han aparecido amores como huellas del gran amor de Dios que es donde vos haces pie para poder caminar y seguir adelante. En el camino de ascenso seguro al encuentro con el Señor hay amores que aparecen en el camino de la vida que son certezas de la presencia de Dios que nos conduce al encuentro definitivo. Sobre esa certeza y camino seguro en las oscuras noches que nos conducen hasta el encuentro con Aquel que nos espera en el abrazo de plenitud que es Dios ponemos hoy nuestro acento Tratamos de descubrir cuales son esos lugares seguros del amor de Dios expresado en personas,circunstancias donde vos decís acá yo piso seguro

Porque vamos a oscuras por lugares seguros el Señor nos pide en la espiritualidad de San Juan de la Cruz de desprendernos de todo aquello que no es El para poder al final llegarlo todo a poseerlo a El,para llegar a amar al infinito. Para eso hay que dejar de amar desordenadamente lo finito,es decir no detenernos en el camino. El Amor en plenitud nos espera del otro lado.Mientras vamos cruzando vamos encontrando algunos lugares de referencia a donde hacernos a esos lugares pero sin detenernos,cuando uno se detiene empieza a tambalear en el pisar porque debajo hay un terreno barroso. El amor dice Juan de la Cruz debe ser puro,limpio,diáfano. Es decir no se puede amar para tener satisfacciones interiores o consuelos espirituales porque estos son como una retribución limitada y pasajera. Si nos apegamos a esto estamos como perdiendo la oportunidad de ir hasta donde Dios nos quiere llevar. Es decir la perspectiva de entrada no puede ser cruzar una parte del camino sino llegar al final del camino y no entretenernos. Uno cuando busca la recompensa de la entrega lo que hace es perderse la oportunidad de llegar hasta donde es el objetivo final:la posesión total del bien ofrecido que es toda la certeza de la presencia de Dios amándonos y recibiéndonos entre sus brazos con todo su amor

Vamos a oscuras y seguros por la secreta escala disfrazados. Que dichosa alegría a oscuras y escondidos estando ya la casa puesta en su lugar sosegada. Este es el peregrinar que Juan plantea para ésta noche oscura que es distinta de la de los sentidos a la que hacíamos referencia en la primera canción. Estamos introducidos en la noche oscura de la fe según la perspectiva de Juan. A oscuras en la fe porque vamos al encuentro definitivo con el amor pleno y por lo tanto no nos podemos distraer. No hay nada que ponga la luz que esperamos porque la que esperamos no se compara con nada y por eso no tenemos que dejarnos engañar por la búsqueda desordenada de nosotros mismos en pequeñas cosas que quieren ocupar el lugar del gran Amor que solo el gran Amor lo quiere ocupar y por eso vamos en la fe por lo secreto y escalando a escondidas sin ser notado. Escondidos a todos los sentidos,a todo lo que la fe esconde,escondidos en la sensibilidad que pudiera desordenarse esa que pusimos en orden,la casa en orden, y escondidos en la fe a todo lo que pudiera venirnos de los artículos de la fe y escondido el demonio,dice Juan de la cruz que no puede entrar en aquel lugar nuestro creyente cubierto y escondido y ajeno a todos los engaños del mal. Por el camino de la fe vamos seguros. Lo seguro está allí en el camino creyente a oscuras tratando de descubrir como y por donde aprender a pisar en medio de la noche. Este andar a oscuras en la fe es un sigiloso andar. Es un andar que supone una delicadeza interior que permite ver donde y como poner el pie hasta que aprende a caminar a oscuras. En éste sentido es todo un aprendizaje   interior que vamos haciendo para caminar en la noche oscura de la fe. Vamos ajenos odos los engaños del mal a oscuras y sin que se perciba que somos conducidos. El camino de la fe es más oscuro de todas las noches del alma,dice Juan comentando éste verso. En la noche de los sentidos nosotros venimos saliendo del día,en la noche de la fe estamos metidos en el corazón de la noche.en la noche del encuentro con Dios estamos saliendo de la noche entrando en la mañana Tenemos que andar en la fe recorriendo los caminos en la certeza que nos da la presencia del Amorpeno que nos espera del otro lado al encuentro definitivo en comunión con lo más hondo del alma.Una honura de encuentro con lo más profundo del corazón a la que debemos aspirar sin detenernos en algo en particular si podemos como dice Ignacio de Loyola los regalos que Dios nos va dando para ir a más de lo que El nos quiera regalar. En esto advierte comentándolo a Juan de la Cruz, josé María Moliner,no podemos nosotros no querer llegar a la posesión definitiva de Dios como si solamente nos interesara Dios por Dios mismo sin el disfrute humano que supone este amor de encuentro con El como si a eso mismo pudiéramos renunciar. No es un encuentro en la esencialidad de Dios sino en el amor de Dios y aquí Juan se detiene para explicar en el sexto capítulo de ésta segunda canción esto de ir al encuentro de amor poseyéndolo a Dios siendosposeidos por El. Se trata de un amor donde Dios quiere unirse al alma por semejanza y el distingue todos estamos habitados por la presencia de Dios. Nuestro ser no se sostendría en si mismo si en Dios no fuera sustentado por el acto creador que todos los días se renueva pero no es de ésta presencia de Dios creador de la que hablamos en la posesión interior de El sino en el encuentro con el amor de El que tiene un término final que es la fusión de uno y otro diría Juan de la Cruz en la trasformación que genera el hecho del desposorio. En el acto creador de Dios que nos habita por dentro nosotros somos sostenidos en el ser. En el acto de amor de Dios que viene a nuestro encuentro para llevarnos a la plenitud nodotros somos recreados y transformados en Dios.

 

 

                                          Padre Javier Soteras