María, nuestra Madre, la Virgen de Luján

lunes, 8 de mayo de 2017
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Virgen de Lujan

08/05/2017 –  Hoy celebramos a Nuestra Señora de Luján, la patrona de la Argentina. A María le confiamos la vida los argentinos.

Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María.

Si eres agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la ambición, si de la emulación, mira a la Estrella, llama a María.

Si la ira, o la avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma, mira a María.

“Si, turbado a la memoria de la enormidad de tus crímenes, confuso a la vista de la fealdad de tu conciencia,

aterrado a la idea del horror del juicio, comienzas a ser sumido en la sima del suelo de la tristeza,

en los abismos de la desesperación, piensa en María.

“En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María.

No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los sufragios de su intercesión,

no te desvíes de los ejemplos de su virtud.

No te extraviarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas.

Si Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer;

no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara.

San Bernardo

María de Luján no habla, sino que mira. Al sabernos mirados con tus ojos serenos, nos brota ese deseo de estar juntos como hijos, como hermanos; aquí solemos venir a descubrir que siendo mas hermanos vamos a fortalecer la esperanza y te pedimos la que renueves, no queremos perder este valor tan grande de la vida y acá lo venimos a renovar pero te pedimos que lo renueves vos.

Por eso te pedimos que nos ayudes a borrar del corazón todo lo que nos pueda llegar a confundir. Lo que ande trabando todo lo bueno de Dios y tuyo, y esto es lo que ninguno de nosotros tiene que tocar: ser hijos tuyos y ser hermanos entre nosotros.

Madre: que tu mirada nos defienda para que no nos roben la esperanza. Nuestra Madre nos mira a todos sin exclusión pero se viene ocupando desde hace mucho tiempo de los hijos mas pobres; los hijos que en las sumas y en las restas de los cálculos van quedando al borde del camino. Los hijos del descarte, que los usaron o les probaron mal la vida. Esos hijos que tienen nombre: son los hijos de la Virgen. Mira Madre a tantos descartados, son tus hijos. Míralos y fortaleceles el corazón con la esperanza.

Y aquí estamos Madre, tus hijos peregrinos: estamos aquí porque desde hace años en Luján nos proteges como hijos y como pueblo y cada año volvemos solos o con nuestras familias para que las mires también y las bendigas. Esta tu casa Madre, es el lugar donde nos encontramos y podemos decir que es tu mirada la que renueva nuestra esperanza por eso te pedimos Madre que nos protejas, que nos fortalezcas, para que no nos roben la esperanza y aquí en Lujan, los hijos de ésta querida Patria, tus hijos Madre, jóvenes que desde hace años peregrinan saben que no están solos: saben que vos estás aquí para recibirlos, para fortalecerlos, para renovarles la esperanza. Hasta aquí vienen peregrinando con muchos cansancios y no solo el cansancio de los pies… pero aquí nos recuperamos porque Luján, tu casa Madre, es la casa de todos.

Madre, fortalecenos la esperanza. Que no nos roben la esperanza. Madre querida: no nos sueltes de tu mano. Te lo pide todo éste tu pueblo: no nos sueltes de tu mano. Mira a tus hijos que caminan hasta vos: Miralos y acompañalos. Ayudalos a seguir los pasos de tu Hijo para que juntos podamos construir esta Patria de hermanos. Madre, ayúdanos. Todos estamos en tu mano. ¡Que no nos roben la esperanza! Que tu mirada fortalezca la esperanza!

Junto al Cardenal Bergoglio con su homilía en este día del año 2009 le decimos “Madre, tu mirada renueva nuestra esperanza”. Y en el 2010 nos decía, “Madre queremos una Patria para todos”. La madre no puede aceptar que la familia esté dividida y que algunos queden afuera. Cuando en la cruz Jesús dice a María, “ahí están tus hijos” en Juan estábamos todos. Los miles de peregrinos que cada año van a Fátima, a Lourdes, a San Nicolás, ahí estamos todos. Nos animamos a ir hacia ella de un modo especial cuando nuestras cruces aparecen pesadas. Vamos a pedirle ayuda cuando nos sentimos aprisionados por algún problema o dolor. Hoy también venimos a presentarle nuestros dolores y el de nuestra Patria.

En Luján, María se quiso quedar como la primero fundadora de esta villa. Queremos que ella nos confirme como pueblo argentino. Ella se comprometió a cuidarnos, se quiso quedar para cuidarnos. Por eso nosotros le pedimos, “Madre, queremos una Patria para todos, que no haya sobrantes, excluidos ni explotados. Queremos una Patria renovada en la fraternidad. Madre, queremos una Patria para todos. Por eso nos queremos hacer cargo de todos.

Los Argentinos tenemos momentos fuertes de solidaridad en las colectas de Cáritas, por ejemplo, y también tantos gestos y voluntarios que se organizan para ayudar a los demás.

En el 2011 pedíamos “Madre, ayúdanos a cuidar la vida”. Madre es el título más hermoso de la Virgen. Es Madre y supo estar bajo la cruz, cuidando la vida hasta el último momento.

Padre Alejandro Puiggari

Material elabordado en base a homilías del Cardenal Bergoglio sobre la Virgen de Luján en 2009, 2010, 2011 y 2012