Mensaje de los obispos argentinos por la beatificación del Cura Brochero

lunes, 22 de abril de 2013
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La Conferencia Episcopal Argentina, que preside monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, cerró la 105ª Asamblea Plenaria con la difusión de mensajes al pueblo de Dios y los sacerdotes por la beatificación de José Gabriel del Rosario Brochero, prevista para el 14 de septiembre en la localidad cordobesa que lleva su nombre.

El centenar de obispos reunidos en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de la localidad bonaerense de Pilar señalaron como “una gracia”, “un regalo de la providencia” y un momento de “alegría” en el marco del Año de la Fe la próxima beatificación del Cura Brochero, a quien -con palabras del papa Francisco- describen como “un verdadero pastor con olor a oveja”.

Asimismo, destacan su “gran espíritu de sacrificio y extraordinaria caridad pastoral y social” desarrollada en Traslasierra, donde “sirvió a la gente más pobre del campo, compartió su vida y promovió en ella la elevación humana y religiosa, especialmente a través de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola”.

Tras asegurar que el Cura Brochero “no fue un cristiano triste”, sino que “sabía de la alegría que da Jesús y la quería contagiar”, consideran que “esta beatificación es una nueva llamada de Dios para responder a la vocación a la santidad que todos recibimos en el bautismo”.

“Queridos hermanos, los tiempos nos urgen, para que siguiendo el ejemplo de los santos, experimentemos la dulce y confortadora alegría de evangelizar”, subrayaron.

En otro mensaje, alientan a los sacerdotes a imitar la figura “evangélica y sacerdotal” del Cura Brochero y sostienen en identificarlo como “un don de Dios que nos interpela”, “un maestro de vida para los sacerdotes”, “un párroco santo entre su gente” que “amó a los pobres con el corazón de Cristo”.

Por último, el Episcopado ruega al beato Cura Brochero que interceda por obispos y sacerdotes para que los acompañe en el “peregrinar en la fe”, dan gracias a Dios y piden dejarse evangelizar “por este hermano mayor, uno de nuestra tierra, que honra a la Iglesia de Dios en Argentina”.