Abrazar nuestra humanidad

martes, 4 de julio de 2017
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Vida 1

04/07/2017 – Como cada semana, continuamos formándonos emocional y espiritualmente, junto a la Licenciada Ángela Sannuti. “La vida está donde estamos nosotros”, fue el tema que propuso abordar la especialista y comenzó su charla con la siguiente lista de preguntas:

¿Por qué tengo que disculparme por quien soy?
¿Por qué me he maltratado tanto?
¿Por qué he sido tan dura/o con migo?
¿Por qué he renunciado a mi?
¿Por qué nunca le mostré al mundo la belleza de mi alma?
¿Por qué me escondí siempre para darle el gusto a los otros?
¿Por qué me traicioné para buscar la aprobación de los demás?

Luego de plantear estos interrogantes Ángela dijo: “Nadie nos enseña a abrazar nuestra humanidad, a encontrarnos con lo que la vida nos trae a cada momento. En general, vivimos fragmentados. La cultura marca lo que no hay, lo que no somos, lo que se debe ser”.

La licenciada afirmó que los sentimientos sobre nosotros mismos determinan la condición de nuestra vida y que es necesario permitirnos todo lo que sentimos, abrazar lo que somos, tanto lo negativo como lo positivo. “Permitir sin juicio lo que experimentamos es el mayor acto de amor que hago sobre mí mismo. Cuando surgen pensamientos negativos, lo mejor es aceptarlos. Cuando acepto, cambian las condiciones. Si permito sentir lo que me pasa sin juicios ni miedos en mi contra, estoy confiando en el proceso que la vida me trae”, subrayó.

Ángela sostiene que somos educados como si no tuviésemos una esencia, un ser. “Nadie nos enseña que nosotros somos el actor que interpreta personajes y nos perdemos en los personajes. Los personajes que conocemos están en el drama pero el actor es quien escribe el guión. Si me constituyo como actor, puedo salir del drama. Cuanto más conectados estamos con nuestra potencia, más personajes gozosos puedo construir”.

La vida es cambio y los cambios no son arbitrarios porque siguen un cause. Para la psicóloga, el sufrimiento es una brújula; cuando hacemos algo y nos sentimos mal es el momento de prestar atención. “En lugar de combatir el dolor, hay que fomentar la actualización y el despliegue de nuestro potencial. No podemos renunciar a nuestra esencia porque ya somos. La vida está donde nosotros estamos porque somos la vida”.

“Es necesario reconocer nuestra identidad esencial; no hay que construirla hay que desplegarla. Nosotros somos la manifestación de la vida. La posibilidad que tenemos es conectarnos con esa esencia y poder interpretar más personajes gozosos para salir del drama”.

Finalmente, Ángela expresó que el momento presente es la clave. “Vivir cada momento sin equipaje emocional es como tener el ama de un niño, sin juzgar ni rechazar lo que somos ni lo que la vida nos trae”.