“Aprendimos a trabajar más en equipo”, dijo la referente de Cáritas en Laferrere

jueves, 18 de febrero de 2021
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18/02/2021 – Rosa Garzón, titular de Cáritas de Gregorio de Laferrere, en el Gran Buenos Aires, compartió de qué forma se organizan durante la pandemia. “Nuestra diócesis ocupa tres tercios del partido de La Matanza en el sector más empobrecido, más el partido de Cañuelas. Nuestra zona es muy extensa, estamos lindantes con el río Matanza, con todo lo que esto significa en cuanto al tema de las inundaciones. Sudestadas hay en abril y en octubre. Y cuando eso ocurre, con las diócesis de Quilmes y Lomas de Zamora trabajamos en conjunto”, indicó Garzón.

“Cañuelas es muy distinto a Laferrere, Gonzalez Catán o Virrey del Pino. La gente de Cañuelas es muy solidaria con quienes más necesitan”, agregó Rosa. “El año pasado, en medio de la cuarentena dura, tuvimos que detenernos y pensar bien qué y cómo hacer las cosas. Tuvimos que hacerle frente a la emergencia alimentaria, porque nuestra gente tiene una realidad muy informal. Sumado a esto, faltó la escuela que es como un recreo para la difícil realidad social que se vive por estas zonas”, dijo.

“Durante la pandemia aprendimos a trabajar más en equipo, a solidarizarnos más con el hermano. Trabajamos junto al estado y a otras instituciones. Esto nos ayudó a ver nuevas estrategias para seguir trabajando. Más allá de la visión religiosa que tenemos, nos unimos a otras manos y pudimos salir adelante”, manifestó la referente diocesana. “Apadrinar la vida se llama el programa que llevamos adelante en toda la diócesis, recolectando pañales y leches maternizada. Los padrinos cubren las necesidades del primer año de vida de las personas que lo necesita. Este programa se fue abriendo a otras realidades, con niños de mayor edad o con otras problemáticas de salud”, añadió.

“En la Región Buenos Aires somos doce Cáritas diocesanas y nos organizamos con distintas comisiones para abordar cada problemática. Dios, en medio de la crisis, nos regala mucha luz y mucha esperanza. El Señor sigue derramando su gracia y su bendición, en este tiempo hemos notado su providencia”, reflexionó. “Tratamos de promover a las personas, darle herramientas para que ellos puedan hacerle frente a las dificultades que se les presentan. Los invitamos a seguir con sus estudios, a participar de algún taller. Esto lo hacemos además de asistir alimentariamente a los más vulnerables”, sostuvo Rosa, quien también remarcó el servicio de duchas a las personas en situación de calle y la atención especial que se les da a los adultos mayores.