Asistencia, promoción humana y caridad en Cáritas de la región Centro

20/12/2022 – Gilda Ibal, de Caritas Villa María y referente de la región Centro, compartió acerca del año de servicio vivido. “La pobreza es falta de oportunidades y la pandemia desnudó la soledad que se sufre, sobre todos los ancianos. En Cáritas trabajamos en asistencia, promoción humana y caridad transformadora”, indicó en el inicio. Por otra parte, Ibal destacó que más de 200 emprendedores recibieron su credencial como productores locales en Villa María en el marco del Programa Impulsar, el cual busca reconocer y registrar oficialmente el trabajo independiente. “Todos atravesaron un proceso de capacitación. El programa es desarrollado por el municipio local junto a la Universidad Nacional de Villa María, el INTA, el Grupo Gesta y Cáritas. El mismo se asienta en seis ejes de trabajo: vinculación e innovación, asistencia técnica, promoción y difusión, formación y capacitación, financiamiento y comercialización”, manifestó.

“Su propósito es contribuir al fortalecimiento de la producción y el consumo local, a través del impulso a pequeñas y medianas unidades productivas, que comprenden todos aquellos emprendimientos individuales, familiares o asociativos, dedicados a la producción de bienes y servicios a escala local”, agregó Ibal.

“Nuestra región tiene como santo patrono al Cura Brochero. Abarca toda la provincia de Córdoba, así mismo las diócesis somos muy diversas cada una con sus particularidades y problemas. Nuestra misión y servicio están en cuidar la vida, la familia, la misión, la comunidad y la casa común”, dijo la dirigente.

“Las Residencias Estudiantiles Monseñor Alfredo Diandro en Villa María son casas para jóvenes estudiantes universitarios y terciarios, que cursan sus estudios aquí. Su finalidad no es solo solucionar el problema habitacional de los estudiantes sino brindar un espacio a los jóvenes que favorezca el crecimiento humano, personal, de vida comunitaria en un encuentro con Jesús; generando una mirada hacia el prójimo”, expresó.

“El ingreso de los estudiantes a la universidad es un suceso que abarca múltiples aspectos de la vida de los jóvenes y del acontecer de la sociedad en la que está inmerso. Las residencias funcionan desde hace 20 años, por ellas han pasado aproximadamente 1000 jóvenes. Actualmente hay 8 residencias distribuidas por toda la ciudad. Todos llegan de ciudades de nuestra provincia y de diferentes lugares de nuestro país y América Latina. Esto nos enorgullece ya que permite intercambiar distintas experiencias con jóvenes que no son del círculo habitual del cual estamos acostumbrados a recibir en nuestras residencias”, subrayó la referente diocesana.