Ayúdate tú primero

miércoles, 11 de julio de 2007
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Ayúdate tú primero. Sólo los amados aman.

Sólo los libres libertan. Sólo son fuentes de paz quienes están en paz consigo mismos.

Los que sufren, hacen sufrir. Los fracasados necesitan ver fracasar a otros. Los resentidos siembran violencia. Los que tienen conflictos provocan conflictos a su alrededor. Los que no se aceptan no pueden aceptar a los demás.

Es tiempo perdido y utopía pura pretender dar a tus semejantes lo que tú no tienes: Debes empezar por ti mismo.

Motivarás a realizarse a tus allegados en la medida que tú estés realizado. Amarás realmente al prójimo en la medida en que aceptes y ames serenamente tu persona y tu pasado.

Amarás al prójimo como a ti mismo, pero no perderás de vista que la medida eres “tú mismo”.

Para ser útil a otros, lo importante eres tú mismo. Sé feliz tú, y tus hermanos se llenarán de alegría.

 Ignacio Larrañaga