Es monja y creó un hogar para mujeres trans en Neuquén

miércoles, 27 de abril de 2016
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27/04/2016 –   La Hermana Mónica Astorga Cremoma es monja de clausura de las Carmelitas Descalzas. Creó un refugio para mujeres trans en Neuquén donde trabaja desde hace 9 años con ellas, las ayuda a salir de la prostitución y a, juntas, encontrar nuevos horizontes.

Su trabajo tuvo muchas repercusiones, hasta llegó a los oídos del Papa Francisco que le escribió dos cartas, una de ellas dice así:

“Querida hermana Mónica, seguí adelante con la oración y trabajo de frontera que el Señor te ha puesto adelante.  Deciles de mi parte que no las condeno, que las quiero, y que desde mi corazón las acompaño en el camino de la vida rezando por ellas. Pero que por favor les agradezco que recen por mí y que Jesús y María las quieren y que no duden de esto. Te dejo, por favor no te olvides de rezar por mí. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuiden”  

En diálogo con Radio María la hermana Mónica nos decía que nunca se imagino que llegara a tanto, da gracias a Dios permanentemente.

“He sentido en menos de un año, desde que salió todo esto en los medios, como mucha gente fue cambiando su forma de verlas; desde otro lugar, no condenándolas. Uno dice un trans, travestis y lo relacionan con prostitución, droga, alcohol. Ellas para mi vida fueron luz.”, comentó la hermana.

“En el monasterio uno está muy protegido” es por esto que ellas con sus historias fueron luz para mi vida.”, comentó. Romina es la primera que llegó al monasterio, al recibirla, la hermana la invitó a que regresará con el resto. Eran entre 70 y 80. Cuando llegaron las invitó a rezar y luego les preguntó cuales eran sus sueños. Cathy le dijo que “una cama limpia para morir.” Hoy ella lleva adelante un taller de costura y hace 3 años que está yendo a alcohólicos anónimos y se esta recuperando.

Muchas de ellas dicen que antes de este proyecto esperaban la muerte. Monseñor Melani les cedió una casa, él mismo la inaguró. Un hombre la equipo toda, la restauró. Cathy se mudó allí para recuperarse de su adicción al alcohol y ahí mismo funciona el taller de costura.

“Vidas escondidas”, así decidieron nombrar a su grupo. La hermana Mónica agregó “Las hemos escondido, la humanidad las escondió, las enteró en vida.”

Te invitamos a escuchar la nota completa.