Cardenal Bergoglio sobre Angelelli: “Me encontré con una iglesia perseguida entera, pueblo y pastor”

jueves, 22 de noviembre de 2018
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22/11/2018 – Fray Martín Bitzer, Vicepostulador de la causa de los mártires riojanos, recordó el encuentro que tuvieron, en el año 1973, el entonces Superior provincial, Mario Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, el sacerdote jesuita Pedro Arrupe, Superior general de la Compañía de Jesús, a quien recientemente se le ha iniciado el proceso de beatificación, con el entonces Obispo de La Rioja, Monseñor Enrique Angelelli.

“Quien va a recordar este encuentro -dijo Fray Martín- va a ser el Cardenal Bergoglio en la homilía del año 2006 en La Rioja, quien en ese momento, presidió la misa como Cardenal Primado de la Argentina, y allí se refirió a esa primera visita a La Rioja en el año 1973, diciendo:

<La primera vez que llegué a La Rioja, fue en un día histórico, el 13 de junio de 1973, el día de la pedreada de Anillaco, veníamos cinco consultores de provincia con el ministro provincial, para tener acá varios días de retiro y reflexión a fin de elegir al nuevo provincial>. “Le habían pedido -agregó Fray Bitzer- a Monseñor Angelelli que les predicara este retiro espiritual”.

Continúa diciendo el Cardenal Bergoglio en aquella homilía: <Fueron días inolvidables, días en que recibimos la sabiduría de un pastor que dialogaba con su pueblo, y recibimos también las confidencias de las pedradas que recibía ese pueblo y ese pastor, simplemente por seguir el Evangelio. Me encontré con una iglesia perseguida entera, pueblo y pastor, dos meses después el 14 de agosto de 1973 -ya siento él provincial- vine con el padre Arrupe, General de la Compañía>.

Fray Martín, aclaró que “En ese momento el padre Arrupe estaba visitando los distintos países de América Latina, porque los jesuitas habían celebrado el Capítulo general o Congregación general (como le llaman ellos). Es muy importante esa Congregación general, número 32, porque allí los jesuitas, con Arrupe a la cabeza, toman la decisión de poner en práctica en todo el mundo, el Concilio Vaticano II y esta opción por los más pobres”, indicó.

El cardenal Bergoglio va a decir también en esa homilía, sobre Angelelli: <estaba enamorado de su pueblo, porque lo acompañaba hasta las periferias geográficas y existenciales clamando por la justicia>, y lo definió como <un hombre de encuentro, de periferias, que pudo vislumbrar el drama de la Patria>.

Este encuentro tuvo lugar en La Rioja

“Cuando el Padre Arrupe y el Cardenal Bergoglio llegan a La Rioja – relató el vicepostulador- se dice que el Padre Arrupe había quedado impresionado por los relatos que había escuchado, cómo la Iglesia estaba siendo perseguida, los sacerdotes encarcelados, no sólo católicos, sino también miembros de sindicatos, movimientos, el movimiento rural…”.

La paz que promovió Angelelli

A diferencia de lo que escuchamos últimamente en los medios de comunicación, Fray Martín dijo que Monseñor Angelelli fue un promotor de la paz: “En una reunión del clero Mons. Angelelli les dijo, -porque hay que ubicarse en la época, aclaró Fray Martín, algunos jóvenes querían cambiar las cosas por otros medios, por la violencia-, y es en este contexto donde él dice: <Si alguno de ustedes quieren ir por esos medios violentos, por favor, retírese de la diócesis, no me ofendo. No se quede aquí. Nosotros hemos hecho una opción opción por la paz, ciertamente por la justicia, pero no desde la violencia, no desde las armas, así que bueno, váyase de La Rioja. Porque nosotros vamos por un camino, queremos ir por el camino del Evangelio, el camino del Concilio Vaticano II.>. “El camino marcado por el episcopado latinoamericano de aquellos años, por el episcopado argentino también, de aquellos años realmente muy difíciles”, resaltó Fray Martín Bitzer.

En este contexto, destacó que “El escudo episcopal de Monseñor Angelelli resume su pastoral, el cual tiene estas dos palabras: justicia y paz y está conformado por elementos simples: el cerro, el cardón que representa a los llanos riojanos, la vid y el olivo, a la producción agrícola de la provincia, el báculo de San Nicolás, patrono de la diócesis, etc…. Él mismo va a explicar que este lema episcopal, justicia y paz, fue inspirado en la carta de San Pablo a los Romanos, capítulo 14: <Después de todo, el reino de Dios no es cuestión de comida o de bebida, sino de justicia, de paz y de gozo en el Espíritu Santo, el que sirve a Cristo de esta manera es agradable a Dios y goza de la aprobación, busquemos por lo tanto lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación>.

Consiguientemente leyó textualmente un fragmento de una homilía donde Mons. Angelelli exhorta a trabajar por la paz, esto fue en un Mensaje de clausura de la fiesta de San Nicolás, el 1 de enero de 1972:

<Los cristianos tenemos que estar como hombres nuevos revestidos con el ropaje interior de la santidad y de la justicia bíblica>, “es una visión de fe la que tiene Monseñor Angelelli, de lo que es para él la justicia, que no se alcanza por la violencia, sino por los medios que la Iglesia propone”, señaló Fray Martín Bitzer, Vicepostulador de la causa de los mártires riojanos.