Celebrar es reconocer en Dios el origen de todo lo que tenemos

lunes, 15 de octubre de 2018
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11/10/18- Los días jueves nos acompaña el Padre Norberto Arroyo, para acercarnos cada semana a la Palabra de Dios para compartir textos que nos puedan ayudar a motivar nuestra experiencia de Iglesia sinodal, pueblo en camino. En esta oportunidad hablamos de los motivos que tenemos para celebrar. Por eso el sacerdote nos invitó a preguntarnos: ¿Me gusta festejar y celebrar acontecimientos? ; ¿Cuáles?; ¿Celebro sólo, o con otros?; ¿Cómo celebro?; ¿Celebro experiencias de salvación y d encuentro con Jesús? ¿Tengo memoria de ello?.

Entre los capítulos 11 y 13 del Éxodo, aparte de las narraciones, hay varias prescripciones sobre distintos elementos de la celebración de la Pascua. Estas instrucciones fueron surgiendo a lo largo de la historia de Israel, hasta tiempos muy tardíos. El padre Norberto nos dio algunos indicios:

“Al origen hay dos fiestas, una de pastores (el cordero) y otra de agricultores (los panes ácimos). Parece ser que la Pascua, al origen fue una fiesta familiar / tribal de pastores. En primavera sacrificaban una res joven (de ganado menor, por lo tanto seminómades), cuya sangre derramada servía para alejar del rebaño los poderes maléficos y asegurar la fecundidad. (marcar las puertas con sangre). La fiesta de las Ácimos, en cambio era la fiesta del inicio de la cosecha, la ofrenda de los primeros frutos y cuando terminaba la cosecha se hacía la fiesta de las tiendas. Esta fiesta supone un pueblo sedentario. Se ofrecen los primeros frutos y durante siete días se comen panes ácimos (amasados con la cebada nueva, sin levadura, un nuevo comienzo de ciclo, nada de lo viejo debe quedar … 1Co 5,7: echen fuera la levadura vieja para que sean masa nueva, lo mismo que son panes ácimos. Porque ha sido inmolado cristo, nuestro cordero pascual). Así recuerda Israel su comienzo (Éx 12,1 este será el primer mes …) y se reconoce y celebra el don de la tierra, y se pide por la fertilidad y las lluvias.”

Se reconoce el don y se lo celebra

Israel une estas dos antiguas fiestas para expresar y celebrar la experiencia de la Pascua. Nuevo comienzo, Nacimiento del pueblo … experiencia de liberación por la sangre … “paso” de largo del ángel exterminador … experiencia del poder salvador absoluto de Dios, que abre caminos por el mar.

¿Qué es celebrar?

“Celebrar es reconocer en Dios el origen de todo lo que tenemos, pero ¡ojo a la meritocracia y al desprecio pro otros! Lo que hemos recibido, no debemos olvidarlo. Lo que otros han recibido, no lo sabemos, pro lo tanto, no juzguemos.”

Te invitamos a escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título-