¿Cómo me expreso con Dios?: Las formas de la oración

martes, 23 de marzo de 2021
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23/03/2021 – Esta semana, junto al padre Héctor Espósito, aprendimos acerca de las formas de la oración siguiendo el modelo de la oración de Jesús: “La inmensa dicha de Jesús es decirle al Padre ‘Padre te amo’. La oración de Jesús al Padre por el Espíritu y en el Espíritu. La gloria del Padre y del Hijo es el Espíritu”.

Como siempre comenzamos la reflexión compartiendo la Palabra de Dios donde Jesús hace la oración de él mismo y por sí mismo:

«Padre, ha llegado la hora: ¡glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria a ti! Tú le diste poder sobre todos los mortales, y quieres que comunique la vida eterna a todos aquellos que le encomendaste. Y ésta es la vida eterna: conocerte a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo. Yo te he glorificado en la tierra y he terminado la obra que me habías encomendado. Ahora, Padre, dame junto a ti la misma Gloria que tenía a tu lado antes que comenzara el mundo. He manifestado tu Nombre a los hombres: hablo de los que me diste, tomándolos del mundo. Eran tuyos, y tú me los diste y han guardado tu Palabra. Ahora reconocen que todo aquello que me has dado viene de ti. El mensaje que recibí se lo he entregado y ellos lo han recibido, y reconocen de verdad que yo he salido de ti y creen que tú me has enviado. Yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que son tuyos y que tú me diste -pues todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo mío-; yo ya he sido glorificado a través de ellos. Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que llevaba en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la Escritura. Pero ahora que voy a ti, y estando todavía en el mundo, digo estas cosas para que tengan en ellos la plenitud de mi alegría. Yo les he dado tu mensaje, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos mediante la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me has enviado al mundo, así yo también los envío al mundo, y por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mí por su palabra. Que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti.” (Juan 17)

“Padre, en el Nombre de Jesús danos tu Espíritu”

Esta oración encierra y envuelve lo que significa la oración como actitud fundamental: es al Padre, en su nombre y por su Espíritu. Es el tiempo del Espíritu, es el tiempo en que Jesús nos regalo el Espíritu Santo y está con nosotros y donde el Padre escucha la súplica de Hijo.

Las formas de la oración

  • La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios, es un regalo siempre hay que bendecir (personas, lugares, cosas, alimentos, trabajo, mi enfermedad, mi comunidad, familia…).
  • La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humildad donde me reconozco criatura y que Dios es todo y lo primero para mí, y Dios nos da la gracia de seguir siendo humildes.
  • La petición: la oración de súplica está lleno de matices: pedir, reclamar, llamar con insistencia, invocar, clamar, gritar, e incluso “luchar en la oración” . Dios sabe lo que necesito pero es humildad clamar y luchar en la oración.
  • La petición de perdón es el primer movimiento de la oración de petición . Es el comienzo de una oración justa y pura. Necesitamos con humildad pedir perdón.
  • La intercesión: es una oración de petición que nos conforma muy de cerca con la oración de Jesús. Interceder, pedir en favor de otro.
  • La alabanza es la forma de orar que reconoce de la manera más directa que Dios es Dios.  La alabanza integra las otras formas de oración y las lleva hacia Aquel que es su fuente y su término
  • La acción de gracias caracteriza la oración de la Iglesia que, al celebrar la Eucaristía, manifiesta y se convierte cada vez más en lo que ella es. La Eucaristía es la oración de acción de gracias por excelencia.

Podés escuchar el programa completo junto al padre Héctor en el audio al inicio de esta nota