Comodoro Rivadavia camina sinodalmente “para que todos tengan su lugar”

miércoles, 8 de mayo de 2019
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08/05/2019 – La diócesis de Comodoro Rivadavia, en Chubut, fue la primera en compartir el proceso sinodal iniciado en el año 2017. En todo momento nos acompañó monseñor Roberto Álvarez, relator general del sínodo y uno de los obispo auxiliares de la comunidad chubutense desde la ciudad de Trelew. Asimismo, el obispo diocesano, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, se refirió al objeto del sínodo de la iglesia de Comodoro Rivadavia al destacar “que tras el proceso desarrollado en 1992 nos dimos cuenta que tenemos que ensanchar la calle por donde evangelizar”. Luego, el padre Elio Ricca, desde Rada Tilly, nos contó cuál es su tarea como moderador del sínodo y finalmente, Susana Gago, secretaria general del sínodo chubutense, compartió sus impresiones sobre la tarea de tabular los datos, un proceso extenso que rinde sus frutos en favor de la iglesia y su misión.

Entre los puntos destacados, monseñor Gimeno Lahoz indicó: “Hace poco celebramos con gratitud y alegría los 60 años de la Diócesis. Contamos con un camino pastoral misionero, catecumenal, orgánico y participativo que recorremos hace tiempo, pero hay que agrandarlo. Y, para que todos tengan su lugar, eso sólo se puede hacer estando dentro. Desde esta gracia dada y desde la fe recibida, agradecemos al Señor todo lo que nos ha concedido en nuestra joven historia diocesana. El Sínodo es un tiempo de conversión personal y comunitaria para todos los diocesanos. La conversión implica arriesgar y, abandonando nostalgias, vivir en esperanza, desprendernos de pesimismos, y a la vez, renunciar a nuestras seguridades. Se nos llama a renovar nuestra comunidad en comunión, conscientes de que todos los miembros del Pueblo de Dios, cada uno a su modo, participamos del triple oficio de Cristo, como sacerdote, profeta y rey”.

El padre Ricca indicó que “como parte de los primeros pasos dados en el año 2017, los mensajeros y visitadores visitaron a las familias de las zonas parroquiales en tres oportunidades. En la primera visita, con la carta del obispo a las familias, en la que les anunciaba que se iba a realizar el Sínodo y que serían invitadas a participar y hacer sus aportes. En la segunda visita llevaron a las familias una hoja con las consignas y preguntas propuestas para la consulta para que puedan dar su opinión sobre temas importantes en relación a la vida y a la fe de la comunidad. Finalmente, en la tercera visita se recogieron las respuestas”.

Entre las propuestas, se destacan la necesidad de promover el Kerigma, renovar las estructuras: para la formación en corresponsabilidad, enamorándome de Cristo y asumiendo la complejidad de la realidad pastoral. También estar en sintonía en criterios y conceptos doctrinales y pastorales, con docilidad al Espíritu Santo para estar con Jesús en la oración y con Él salir al encuentro de los hermanos necesitados, entre otras cuestiones que fueron surgiendo en los distintos encuentros.