Convertirse y creer

lunes, 11 de enero de 2021
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11/01/2021 – Compartimos la catequesis junto al P. Sebastían García, sacerdote del Sagrado Corazón de Betharrám:

Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.

 

 

Basta que Juan sea arrestado para que Jesús empiece su misión: proclamar la venida inminente del Reino de Dios, el anuncio gozoso de la Buena Noticia. El Evangelio nomás, así, sin glosa ni interpretación.

Y lo que se exige frente a este anuncio es la conversión y la fe. Convertirse y creer. Convertirse tiene que ver con “cambiar la mentalidad” radicalmente. Implica un cambio en la óptica de ver las cosas y también en la manera de considerar la realidad. Es la apertura de mente y corazón a un nuevo orden, una nueva realidad, una renovada utopía, que es la del Reino de los Cielos. Y aquí tenemos que ser claros. Cuando Jesús habla del Reino, está hablando no del “cielo” como ese “lugar” al que vamos a ir, sino más bien a su persona. El Reino es el mismo Jesús que viene a instaurar con su Encarnación y su Pascua un nuevo orden de relaciones humanas y humanizantes donde lo único que esté permitido sea el amor. Es el nuevo modo de enteder al hombre, al mundo y a Dios: desde la perspectiva del amor; amor como donación solidaria y proexistente de toda mi persona para causar, generar, provocar un bien en el prójimo, en mis hermanos.

Por eso es que el Reino exige conversión y fe. Porque la mentalidad mundana no entra. La cultura del descarte tampoco. El individualismo, el egoísmo autorreferencial, la búsqueda del propio bien incluso a costa del bien del otro, en el Reino no tienen lugar. Una vida que busca permanentemente salvarse en soledad y en el colmo del individualismo, procurándose el bien para sí sin mirar a los demás, sin tender una mano, sin ayudar, sin mirar, sin escuchar, sin abrazar a las víctimas, no tiene cabida en el Reino de Dios. El Reino es para los que creen, viven y aman de otra manera. Por eso es necesaria la conversión. Para alejar del corazón toda tentación de búsqueda del propio bien y “cortarse solo” para pensar la vida en sentido comunitario, colectivo, plural. Dejar de pensar en el “yo” para pasar al “nosotros”. Para sabernos y sentirnos hermanos. Para proclamar con voz firme y fuerte, con actos contundentes que “nos salvamos todos juntos o no se salva nadie”.

Cambiar la mente y el corazón para creer de un modo renovado que deje afuera ritualismos y observancias, prácticas vacías que no terminan de decirle nada a nadie para pasar a ver, entender y sentir el mundo y la Iglesia desde la perspectiva del Evangelio de Jesús que es esencialmente y por sobre todas las cosas Ternura y Misericordia. Hacer el esfuerzo una y otra vez para no acostumbrarnos ni a Dios, ni a Jesús, ni a la acción salvífica del Espíritu Santo; para no acostumbrarnos a que “somos así y nunca vamos a poder cambiar”; para que la Palabra cale hondo en nuestro corazón y lo configure a imagen del Corazón de Jesús y podamos tener sus sentimientos, para que podamos imitar su vida, para que podamos participar de su Pascua.

Convertirnos para dejarnos salvar por Jesús y así ser también nosotros anunciadores de Buenas Noticias para tantos hermanos que necesitan sentirse salvados por Dios y compartir así con ellos la alegría del Evangelio.

 

 

“Conviértanse y crean en la Buena Noticia”, nos dice Jesús en el #EvangelioDeHoy
En la #Catequesis junto al padre…

Publicado por Radio María Argentina en Lunes, 11 de enero de 2021