Cuando tu hijo o tu hija te dice: “Quiero ser músico”

viernes, 15 de febrero de 2019
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15/02/2019 – En el ciclo “La música y el canto, herramientas de promoción”, dialogamos Ailin Gazzo, profesora de violonchelo de la Orquesta Escuela Mediterránea Infantil y Juvenil de Córdoba, sobre lo que significa para la vida familiar tener un hijo o hija, músico.

Ailin comenzó contando que viene de una familia de músicos “Vengo de una familia de músicos, somos todos músicos, yo fui la primera que se dedicó cien por cien, pero la música estuvo siempre implícita y en el aire, así que entré como jugando ”. Agregó que “Desde los seis años vengo haciendo música, desde muy chiquita, estudié violín y hace siete años estudio violonchelo”, indicó.

“Yo creo que la música es lo que le da lugar y naturaliza la espiritualidad de la persona, porque tenés que estar súper conectado con lo que pasa por adentro para hacer música, no es solamente tocar acordes o saber escalas y toda la parte técnica que es súper importante -aclaró- pero tiene una gran base de espiritualidad y conexión”, señaló la violonchelista.

En cuanto a lo que la familia piensa de su pasión por la música, dijo que “Les agradezco a mis padres infinitamente porque siempre me apoyaron un montón y están re felices que me dedique totalmente a la música”.

Con respecto a su inserción en la Orquesta escuela Mediterránea, expresó que “Hacía mucho tiempo que quería sumarme a la Mediterránea porque me parece un proyecto alucinante”.

“Nunca pensé que iba a tener un hijo músico”

Sumamos a la mesa de diálogo a Beti, mamá de Lautaro, uno de los alumnos de la escuela, y en torno a esto, Ailin explicó que “La orquesta tiene varios núcleos y hay un núcleo que está en Unquillo, donde hay padres muy comprometidos”.

Beti compartió que como mamá “Nunca pensé que iba a tener un hijo músico”. Por otra parte, explicó cómo llegó su hijo a desear estudiar música diciendo que “Esto se dio cuando la escuela Mediterránea fue a las escuelas públicas y les mostraron los instrumentos a ellos y llegó un día muy contento diciéndome que iba a tocar un chelo”. “Pero jamás se me había cruzado por la mente que quisiera tocar ese instrumento, el cual es muy poco común”, explicó Beti.

“Es un privilegio que esté en la orquesta”, dijo con emoción Beti. Destacó también que “Es fundamental que se los acompañe a los chicos”. En cuanto a la problemática que se les presenta a los chicos para sostener el colegio y la música, Beti alentó a los padres a que los acompañen a sus hijos porque sí se puede realizar las dos cosas: “Hay que hablarles, acompañarlos, decirles que sí se puede sostener las dos cosas”.

También dialogamos con Lara Rodríguez, alumna de la Orquesta escuela Mediterránea, quien nos contó que “Estoy en la orquesta hace dos años, empecé de grande, cuando empecé tenía quince, en mi familia no hay ninguno que sea músico”.

“Tomé la idea y el sueño y pude entrar a la orquesta y desde ahí no paré…”

“Yo creía que como era grande ya no estaba en mis posibilidades poder empezar a estudiar un instrumento, pero tomé la idea y el sueño y pude entrar a la orquesta y desde ahí no paré”, señaló Lara.

Finalmente, Ailin Gazzo, profesora de violonchelo de la Orquesta Escuela Mediterránea Infantil y Juvenil de Córdoba, alentó a aprender música en cualquier etapa de la vida, “siempre hay tiempo”, concluyó.