Cuaresma: “Un tiempo para revisar nuestra autenticidad”, dijo el padre Ángel Rossi

viernes, 1 de marzo de 2019
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01/03/2019 – El Padre Ángel Rossi, con el fin de que vayamos preparando el corazón, reflexionó sobre el Miércoles de Ceniza, que se aproxima. Nos invitó en primer lugar a recordar lo que significa hacerse cargo del fuego y la ceniza. “Los tres días -dijo- nos van a decir: <Recuerda que eres polvo y al polvo volverás>, es decir, con estas palabras pronunciadas por primera vez por el Señor a Adán, la Iglesia nos da la bienvenida a la puerta de la cuaresma”, indicó el sacerdote.

“A nadie le gusta que le recuerden que estamos hechos del polvo, que no somos tan grandes como sospechábamos. Que no somos huéspedes eternos de este mundo y mucho menos sus dueños, como los “seudograndes” de este mundo piensan”, señaló.

Y en este sentido, el padre Ángel completó diciendo que “La omnipotencia no es buena, aunque a veces nos guste jugar con ella. Que aún siendo el más grande de los domadores, siempre habrá un potro con el que no podremos, como bellamente lo expresa Leopoldo Marechal”.

“Don quijote le decía a su querido escudero: <Sancho, los que más nos quieren más nos hacen llorar muchas veces>”. “Los que nos quieren bien, nos dicen esas frases tan fuertes como necesarias”, indicó el sacerdote.

“Estas frases -agregó el Padre Ángel- dichas con cariño y delicadeza, con firmeza, nos despiertan de nuestra somnolencia”. “Nos hacen reaccionar ante nuestras modorras, nos animan recordándonos, que ahora es el tiempo propicio para discernir y liberar de la esclavitud de lo pasajero e ilusorio, de los condicionamientos que genera la apariencia”.

“Un tiempo para detectar y despojarme de lo que en lo cotidiano, nos da seguridad y hasta grandeza, y que en realidad como decimos en criollo, son cartón pintado”.

“Un tiempo de revisar nuestra autenticidad, lograr desterrar todo lo que hay de mentira en nuestras vidas, un tiempo para que nuestro nombre se desinfle y se ajuste a su real dimensión”.

“Un tiempo para detectar y también echar los personajes extraños, esos intrusos que comienzan siendo como huéspedes y terminan por copar la casa… nuestras superficialidades, nuestra sensualidad, nuestra vanagloria, nuestros celos, nuestras envidias, que nos hacen entrar en tantas competencias estériles, en tantas tristezas cuando perdemos y en tantos triunfalismos baratos cuando ganamos”, recalcó.

“Este es un tiempo que nos invita a ser libres -continuó reflexionando el Padre Ángel- a señorear la propia casa, el propio corazón, seguir en paz, purificados, no fugitivos de nosotros mismos”.

“Un tiempo para andar apostando a las cosas que tal vez no pasan o que algún día serán polvo”. “Es necesario que nos refrieguen la cabeza con ceniza, si bien es cierto, como dice el poeta que nosotros tendremos una gran ventaja, seremos ceniza, seremos polvo, pero polvo enamorado… no cualquier ceniza, si no ceniza que conoció el amor… que fue tocado por el amor hecho carne… que es el Señor”, expresó.

Finalmente, el padre Ángel Rossi, nos invitó a que vayamos preparando el corazón para la Cuaresma con mucha esperanza.