Día ocho: Rey Temporal y Rey Eternal

lunes, 21 de marzo de 2011
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Rey Temporal [EE 91-94].

  • Construir el propio Rey Temporal: un personaje humano cuya figura y proyecto sean atrayentes para nuestra época. Del estilo de Gandhi, Nelson Mandela, Juan Pablo II, Madre Teresa de Calcuta.

  • Para encontrar nuestro rey temporal no hace falta irse muy lejos ni muy alto. Hay mucha gente que ha hecho carne la siguiente dinámica:

  • percibe y no cierra los ojos a situaciones de injusticia,

  • abre su corazón al sufrimiento de los hermanos,

  • no renuncia a sus sueños de una humanidad nueva, igualitaria y fraterna,

  • comienzan pequeñas empresas en respuesta a esa situación

  • invitan, llaman a colaborar con ellos a favor de los demás,

  • por estas empresas son los primeros en sacrificar sus tiempos, trabajos, ocupaciones, dinero, familia.

  1. Lo primero será ver a esa persona, construir esa persona tomándolo de lo que sabemos por nuestros conocimientos, lecturas, películas… en fin, algún gran luchador por los derechos humanos, por la justicia y la libertad de los hombres, por la paz…

Una vez elegido, será importante ver esa persona: Ver su carácter, su personalidad, cómo piensa, cómo vive, cuáles son sus valores y criterios, su manera de vivir y morir.

  1. Lo segundo es la tarea que propone: ver su proyecto, cuál es la meta última que propone: la Justicia, la libertad, la ruptura de opresiones y de explotación en el mundo… Será bueno ver también los medios que utiliza, los riesgos que asume, las rupturas que esa llamada conlleva y las exigencias que suponen.

  1. Lo tercero será analizar mi reacción ante esta persona y su llamado, "lo que responderán los buenos súbditos". ¿Qué eco produce en mí esa figura y esa persona? ¿Qué reacción siento dentro de mí? ¿Qué elementos de mi persona resuenan o vibran?

Rey Eternal [95-99].

"Traer la historia" (EE 102) Se trata de reconstruir la historia de lo que contemplo a partir de los datos. Ayudará leer detenidamente y varias veces el pasaje que quiero contemplar Evangelio según San Lucas 4, 14-31.

  1. Lo primero será ver la persona: ver a Jesús, recordarme a mí mismo qué es lo que más me atrae de su persona, de sus cualidades humanas, el pasaje de su vida que más me llama la atención. Aquel Rey Eternal del que habla Ignacio se nos presenta aquí como un hombre sencillo que es de pueblo y del pueblo, que regresa a su pueblo y habla a sus paisanos. Es un Rey de la sencillez y cercanía, más que de la Majestad.

  1. Lo segundo es la tarea que propone: ver su proyecto, cuál es la meta última que propone. Será bueno ver también los medios que utiliza, los riesgos que asume, las rupturas que esa llamada conlleva y las exigencias que suponen.

  1. Lo tercero será analizar mi reacción ante Jesús y su llamado.