¿Donde vive Dios?

lunes, 30 de abril de 2018
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30/04/2018 – En el capítulo 14 en el evangelio de Juan, es un bonito ejemplo de cómo se practicaba la catequesis en las comunidades de Asia al final del siglo I. Era a través de preguntas de los discípulos y las respuestas de los maestros. Así los cristianos iban formando en la conciencia y encontraban una orientación para sus problemas.

Catequesis en un minuto

“El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama, al que me ama lo amará mi Padre y Yo también lo amaré y me revelaré a él”. Le dijo Judas -no el Iscariote-, “¿Señor, que ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?
Respondió Jesús y les dijo: “El que me ama guarda mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras, y la palabra que están oyendo no es mía sino del Padre que me envió. Les he hablado de esto ahora, que estoy a su lado, pero el defensor, el Espíritu Santo que enviará el Padre en mi Nombre será quien les enseñe todo y les vaya recordando todo lo que les he dicho”.

Juan 14, 21-26

Dios se revela en el hermano

En el amor de Dios a nosotros y de nosotros a Él, Dios se revela. Por lo tanto cuidar los vínculos de Dios entre nosotros es cuidar la morada de Dios en nosotros.

Dios se da a conocer adentro pero su modo de despertarlo es desde afuera, es decir, en los vínculos con los hermanos. Al Dios al que buscamos está dentro de nosotros. San Agustín lo decís “Yo te buscaba por fuera y vos estabas por dentro.”

Dios ha venido a poner morada en nosotros, pero su morada se acrecienta en la medida que en vínculo fraterno del compromiso en el amor, crece y se entrega cada vez más con generosidad. Juan Pablo II, hacía una catequesis bellísima sobre esta expresión de la cierva sedienta y decía: “Una cierva sedienta, con la garganta seca, lanza su lamento ante el desierto árido, anhelando las frescas aguas de un arroyo”, con esta imagen comienza el salmo 41, en ésta podemos ver casi el símbolo de la profunda espiritualidad de esta composición auténtica joya de fe y poesía.

Cuidemos nuestras relaciones, nuestros vínculos. Que hoy sea de esos días en donde puedas detenerte en los vínculos donde Dios se da a conocer. ¿En qué lugar de amor de tu vida sentís que Dios te habla y se da a conocer?

Catequesis completa