Educación: el sueño, el cronotipo y el rendimiento escolar de niños y adolescentes

miércoles, 18 de marzo de 2020
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18/03/2020 – Pasa en muchas familias que a un niño o a una niña le cuesta más que a su hermano o hermana levantarse más temprano. Es que somos distintos, y a veces más distintos de lo que creemos, al punto de que tenemos nuestros propios “cronotipos”.

El cronotipo es una característica personal, que tiene un componente genético importante y que, además, se va adaptando con los hábitos de vida y los hábitos culturales. Es básicamente lo que solemos llamar como hábito “matutino” o “nocturno”.

Hace algunas semanas se difundieron los resultados de una investigación, realizada por el Conicet, que permitió establecer, entre otras cosas, de qué manera puede influir en el rendimiento escolar, que un chico vaya al turno mañana o al turno tarde, o que se levante muy temprano cuando su cuerpo, sus costumbres y su familia tiene hábitos más nocturnos.

Andrea Goldin, investigadora del Conicet en el laboratorio de neurociencia de la Universidad Torcuato Di Tella dialogó con Radio María Argentina y explicó: “Está comprobado que los argentinos somos más nocturnos, la escuela empieza temprano igualmente que en otros lugares que son más diurnos, entonces, ahí hay un problema porque termina sucediendo que los chicos y los docentes duermen muchos menos”.

“Para los estudiantes del turno mañana, los viernes y lunes es como que estuvieron yendo y volviendo de Europa”, ejemplificó la especialista

Para Goldin “las notas se van a ver afectadas por tu edad y si sos más nocturno o diurno según el turno escolar al que vayas”.

Finalmente, la científica precisó: “Lo que nosotros recomendamos es atrasar el horario escolar, entendemos que es muy difícil de hacer por cuestiones de idiosincrasia; (…) pero tal vez se puede hacer que los primeros años del secundario sean en el turno mañana y los últimos años en el turno tarde, porque en esta etapa somos más nocturnos por biología”.