Educar en las emociones

miércoles, 14 de julio de 2021
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13/07/2021- “Si bien no podemos garantizar la felicidad a nuestros hijos, podemos ayudarlos a desarrollar todas aquellas habilidades que necesitan desde chiquitos para que cuando salgan al mundo puedan capitalizarlas”, dijo Laura Lewin, especialista en educación, quien nos acompaña cada martes en el programa “Hoy puede ser”.

¿Lo emocional se educa?
“Las habilidades socio-emocionales se enseñan, igual que se enseña matemática, o cualquier otra asignatura tradicional. Enseñarles a los chicos a mejorar su argumento- en vez de descalificar al otro-, o a tratar de entender al otro, -en vez de juzgarlo-, y a resolver los conflictos entre ellos de manera constructiva, hace de éste un mundo mejor y más amable para todos. Que sean personas de bien, alegres, y que puedan colaborar con la sociedad es tarea no solo de la familia, sino de la escuela también. Debemos educar tanto la mente como el corazón. Cuando algo es importante, no es cuestión de tener tiempo, es cuestión de hacer tiempo.”

Aulas sanas
“Para aprender, los chicos deben sentirse seguros emocionalmente. No pueden estar ansiosos, nerviosos o angustiados, no se deben sentir amenazados o presionados. Necesitamos trabajar el vínculo”, expresó Lewin y continuó: “No hay aprendizaje si no hay vínculo y no hay aprendizaje sin seguridad emocional. Cosas que parecen básicas, son muy importantes para que el alumno pueda aprender”.

Trabajar las emociones en forma transversal
“Con la velocidad de los cambios que se viven en los últimos años, y la certeza de que seguirán acelerándose, sabemos que cuando nuestros alumnos sean adultos van a vivir en un mundo diferente al de hoy. Ese mundo diferente implica otros trabajos (muchos de los cuales hoy ni siquiera existen) y otras habilidades.

Habilidades como la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el emprendedurismo y la colaboración, son la base de mínima en la preparación que necesitan nuestros alumnos. El poder de adaptación y la resiliencia juegan más fuerte que nunca. El upskilling (mejorar las habilidades) y el reskilling (adquirir nuevas) son habilidades que ya no son opcionales en el mundo laboral”.

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