El coronavirus no detiene la deforestación

miércoles, 6 de mayo de 2020

06/05/2020 – A pesar de la amenaza del Covid-19 sobre el planeta, la deforestación de bosques no para. En la Amazonia brasileña se registró un 50% de tala en los primeros cuatro meses del año, en comparación con 2019.

En tanto, el monitoreo de deforestación en el norte de Argentina que realiza Greenpeace, mediante la comparación de imágenes satelitales, reveló que entre el 15 de marzo y el 15 de abril se desmontaron 6.565 hectáreas, lo que equivale a la pérdida de 211 hectáreas por día.

Por su parte, Manuel Jaramillo, director ejecutivo de la Fundación Vida Silvestre Argentina recordó que el bosque almacena el 10% del carbono del planeta e hizo referencia a las consecuencias del desmonte.

En diálogo con nuestra emisora, Jaramillo explicó: “Cómo muchas actividades productivas básicas, están exentas de las restricciones de aislamiento social, preventivo y obligatorio determinado por argentina al igual que otros países del mundo, el avance de los planes del uso del suelo, como suele llamarse en nuestro país la deforestación, esta exenta”.

Para Jaramillo, también “es necesario que estén exentos del aislamiento las fuerzas de control y fiscalización de las diferentes jurisdicciones provinciales y municipales para monitorear que, estos planes de conversión estén enmarcados en lo que la legalidad solicita”.

Algunos especialistas ya vaticinan que, cuando llegue la estación seca en el Amazonas, estos árboles talados se convertirán en combustible para quemar. Este fue el principal ingrediente de la temporada de incendios de 2019, una historia que puede repetirse en 2020 si no se hace nada para evitarlo.

Paulo Moutinho es científico del Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía en Brasil y, en contacto con Radio María Argentina destacó que “el escenario para esta época de sequía son nuevos incendios, esto es por varias razones. Por ejemplo, este año, comparado con el año pasado la sequía puede ser más severa, también, hay una gran cantidad de áreas que fueron deforestadas el año pasado entonces, la combinación de una sequía mas severa, con la gran cantidad de combustible que dejo esa deforestación, sumada a la deforestacion del inicio de este año es una combinación muy explosiva”.