El deporte y la fe

sábado, 5 de junio de 2021

05/06/2021 – En el “Diálogo de hermanos”, el rabino Marcelo Polakoff y el padre Javier Soteras hablaron del deporte, sus orígenes, su presente y el vínculo con ambas tradiciones religiosas. Todo comenzó con la lectura del Salmo 1 en los versículos 1 y 2: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche”. Al respecto sostuvo Polakoff: “A los dos nos gustan los deportes y este salmo tiene mucho que ver con la práctica deportiva porque los comentaristas hebreosasimilan la silla de los escarnecedores o burladores a los asientos de los teatros griegos y romanos. Allí está el vínculo con la palabra de Dios y los deportes.

“Cuidado con sentarte a ver un deporte cuando ese tipo de espectáculos hoy está yendo para lugares diferentes a los iniciales. Para los griegos, el deporte era visto como algo frívolo. De hecho, ellos competían desnudos porque de esa forma adoraban el cuerpo humano. En el libro de los Macabeos, que es un texto usado por los cristianos, se describe la conquista griega que sufre los israelíes dos siglos antes del nacimiento de Jesús. En Jerusalén, los judíos paganos macabeos construyeron un gimnasio para oponerse a Yahvé y adorar lo corporal. Luego llegaría la dominación romana con el sadismo y la violencia en sus circos. En el libro de los Macabeos, el deporte es mal visto, muy contrario a lo que hoy ocurre”, agregó Marcelo.

Y el padre Soteras dijo: “Carl Diem fue el creador de la tradición de la antorcha olímpica y es considerado uno de los más influyentes historiadores del deporte. Para Diem, todos los ejercicios del deporte que hacían los antiguos griegos eran un acto de culto. Emulaban la figura de los dioses. Recién después, en la historia del deporte, este comenzó a ser un juego, un divertimento. Pero inicialmente lo deportivo era una imitación de las proyecciones de los dioses griegos. Por eso en nuestras raíces religiosas hay un rechazo a esta cultura politeísta. El hermano marista Eugenio Magdaleno, ya fallecido, decía que cuando la sociedad moderna tiene ausente a Dios, comienza a creer en todo. El politeísmo es una consecuencia del ateísmo práctico”.

“La desfiguración de lo religioso en lo corpóreo también es algo que desfigura la belleza del deporte, y eso es algo de lo que nos decía Marcelo sobre los Macabeos. Para el cristiano, lo corporal es muy importante porque Jesús se encarnó, vivió entre su gente, murió y luego resucitó en cuerpo y alma. Para el cristiano, el cuidado del cuerpo es esencial, fundamental. ¿Quién establece el código de lo bello? Seguramente podemos decir que el mercado hoy mucho aporta en este sentido. Como en el nazismo, el estado alemán a cargo de Adolf Hitler quiso determinar este tema y lo hizo con un holocausto”, manifestó el padre Javier. “El deporte potencia valores, nosotros somos testigos de esto en el club Talleres de Córdoba”, añadió. Y cerró Polakoff: “Hace 6 años, con el padre Javier vamos a bendecir el plantel profesional de fútbol de Talleres, mas el equipo al que se enfrenta y a los árbitros. Es un espacio de reflexión y oración. Esto lo hacemos porque los jugadores son ejemplo para sus simpatizantes”.