“El papa Francisco nos propone una conversión pastoral, ecológica y sinodal”, afirmó monseñor Oscar Ojea

martes, 13 de agosto de 2019
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13/08/2019 – Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo de San Isidro, afirmó que “la visita Ad Límina realizada en mayo pasado sirvió para generar un fecundo intercambio entre los obispos argentinos. Quedamos muy contentos de poder hablar largamente con sobremesas distendidas y muy necesarias”. Monseñor Ojea también destacó que “junto a ms otros hermanos pastores nos alegró el estado actual de la curia romana en cuanto a la capacidad de escucha demostrada hacia nosotros. Notamos también una curia de la Santa Sede muy delicada en el trato y al mimo tiempo muy poco controladora en situaciones que, a nuestro juicio, son conflictivas. En general nos sentimos muy comprendidos por la curia romana durante esta visita”.

El prelado bonaerense agregó: “Es muy importante el papel de los laicos en algunos dicasterios romanos, como el de Comunicación. Realmente es ponderable que la Iglesia tenga un área como ésta donde haya gente técnica que sepa aconsejar y alinear a los obispos. Y esto también se refleja en nuestra iglesia argentina, cada vez más las diócesis tienen sus propios equipos de comunicación”.

Entre los más importante del pontificado de Francisco, monseñor Ojea subrayó los aportes que el Santo Padre hace a “la conversión pastoral, ecológica y sinodal. La primera la trata en la encíclica Evangelii Gaudium y se trata de ver a la Iglesia como una comunidad que pone todas sus fuerzas en destrabar los impedimentos que tiene para la misión, buscando estructuras acordes con esto. ¨Yo soy una misión en esta tierra, si no la cumplo me autodestruyo`, dice Evangelii Gaudium. En este primer punto le pido al Espíritu Santo que nos de el don de coraje, el don de no tener miedo de anunciar el evangelio de Jesús”.

El obispo de -San Isidro agregó que “la segunda conversión, la ecológica, Francisco la aborda en Laudato Si y plantea que frente al descuido de la Casa Común hay que dar pasos en la cultura, en la economía y en la vida cotidiana para incorporar hábitos de consumo y estilos de vida que nos reconcilien con lo creado”. Y en cuanto a la conversión sinodal, la definió como “el modo que tiene la Iglesia de generar cambios, es decir, caminando juntos. Es una Iglesia que escucha, que sabe que los cambios son lentos y que prefiere nos prescindir de nadie para que todos podamos llegar en comunidad”.

El pastor nacido en la ciudad de Buenos Aires también recordó el inicio de su vocación sacerdotal en su etapa adolescente y definió en otro pasaje a la diócesis de San Isidro como una “comunidad misionera”. Monseñor Ojea nació el 15 de octubre de 1946. Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1972 y elegido obispo auxiliar de Buenos Aires el 24 de mayo de 2006 por Benedicto XVI. Ese mismo año, fue ordenado por el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. Trasladado como obispo coadjutor de San Isidro el 7 de octubre de 2009 por Benedicto XVI, inició su ministerio pastoral como tercer obispo de San Isidro por sucesión el 30 de diciembre de 2011.