El riesgo de escucharse a uno mismo y no al “otro”

jueves, 21 de enero de 2021
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21/01/2021 – Hace algunos años a este tiempo que, en nuestro país oímos hablar de “grieta”. En un principio, al utilizar este concepto nos referíamos al ámbito político pero hoy, esa palabra “grieta” ha sido trasladada a otros ámbitos como el religioso, el económico e incluso en lo que respecta a la pandemia: “pro cuarentena y anti cuarentena”, “provacunas y anti vacunas”.

Se a trasladado esa discusión a los grupos de amigos, a los ámbitos laborales, e incluso, al ámbito familiar generando, más veces de las deseadas, enemistades graves y lamentables.

Algunos prefieren muchas veces no tratar estos temas en reuniones familiares y de amigos para evitar estas consecuencias pero, ¿cuál es el costo de no hablar, cuál es el riesgo de solo escucharse a uno mismo, de solo escuchar lo que se quiere escuchar?

Es un costo alto, un riesgo claro de perder amigos y crear un abismo en la mesa familiar de los domingos hasta convertir el asado o los ravioles en una pequeña gran tortura, en una obligación sin sentido de la que se quiere huir.

¿Tiene solución esta situación?, la respuesta es si, solo se trata de conversar. Suena un tanto absurdo a primera vista, porque las peleas irreconciliables surgen, precisamente, de conversaciones que se salen de control. Pero eso no es conversar, eso es otra cosa. Hay que aprender, entonces, a hablar con el otro, a escucharlo.

Para abordar este tema  convocado a Bautista Logioco, especialista en Dialogo y Transformación de Conflictos. Bautista Dio la vuelta al mundo sentando a la misma mesa a grupos y personas enfrentadas a muerte, es ex funcionario de la ONU y la OEA. Bautista Logioco se vale de esa experiencia para una apuesta que se centra en las personas.

También diálogos a Juan Pablo Berra, Profesor de Filosofía, Licenciado en Ciencias de la Religión y Licenciado en Teología .

Podés escuchar las notas completas en la barra de audio ubicada debajo del título