El uso innecesario de antibióticos favorece la mutación de bacterias peligrosas

miércoles, 24 de noviembre de 2021
image_pdfimage_print

23/11/2021 – En el marco de la Semana mundial de concientización sobre el uso responsable de los antibióticos o antimicrobianos se han escuchado anuncios y reflexiones desde el ámbito científico que generan mucha preocupación sobre las consecuencias del uso irresponsable de antibióticos.

La consecuencia más preocupante de esta (mala) costumbre es que los microbios (sobre todo las bacterias) se hacen más y más resistentes a la acción de los antibióticos, y llegará el día -dicen algunos científicos- que algunas enfermedades que hoy se combaten fácilmente con antibióticos —como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis— volverán a ser incurables y, por lo tanto, fatales.

Las bacterias se multiplican cada 20 minutos y a veces sufren mutaciones que son, por casualidad, un escudo frente a algún antibiótico. Lo más inquietante es que pueden transmitir esos nuevos genes de resistencia a otras bacterias cercanas, incluso de otras familias.

Ya en 2016, un informe elaborado para el Gobierno británico alertaba que los microbios resistentes a los fármacos -sobre todo las bacterias- ya mataban a 700 mil personas cada año, y que, para el año 2050, se podría llegar a 10 millones de fallecimientos por culpa de estos microbios.

Más allá de estas especulaciones, nos pareció importante traer el tema a nuestro programa para ver de qué manera tenemos que actuar hoy respecto del uso de antibióticos y de medicamentos; cuándo es necesario usarlos y cuándo hay que abstenerse, entre otras preguntas.

Para el infectólogo Miguel Tregnaghi, hay que extremar los cuidados para que los antibióticos sólo se indiquen y se tomen cuando sean realmente necesarios. Por eso hay que alertar contra la automedicación y contra la falta de responsabilidad de los profesionales de salud que los indican sin la necesaria confirmación de su necesidad.

Por su parte, María de la Cruz Plaza, instructora de residentes de Epidemiología en Salta, e integrante del Grupo Argentino para el uso racional de medicamentos (Gapurmed), habló de la responsabilidad de los médicos pero también de los padres de familia, y de cada persona a la que le toca ser “paciente”. “Muchas veces son los pacientes los que presionan a los médicos para que les receten antibióticos. Tenemos que alejarnos de esa mala costumbre de que cuando vamos al médico tenemos que salir con un medicamento indicado”.