“En el embrión congelado hay una persona, hay vida humana”

jueves, 17 de octubre de 2019
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17/10/2019 – El juzgado de Familia N.º 8 de la ciudad de La Plata autorizó a un matrimonio a cesar la criopreservación de embriones pertenecientes a ambos cónyuges que se encontraban en custodia de una clínica especializada, y que se proceda a su descarte.

La justicia también insta al Poder Legislativo a legislar sobre el tema porque hay un vacío legal acerca de qué se hace con los embriones que pertenecen a una familia si no quiere seguir teniendo hijos ni continuar manteniéndolos.

En este caso puntual, durante la practica in vitro se generaron 11 embriones de los cuales se implantó solo uno, por lo cual, el resto sería desechado, como si no fuese vida.

Al respecto, y en diálogo con Radio María Argentina, el doctor Nicolás Lafferriere, abogado especialista en temas de bioética sostuvo: “Nadie dice abiertamente qué se hace con los embriones congelados lo cual indica una omisión muy grave del Ministerio de Salud. Los centros de fertilidad no son objeto de muchos controles, no se sabe cuántos embriones generan y cuántos descartan”.

El magisterio de la Iglesia es claro respecto de la manipulación de la vida. La dignidad de la vida humana, su derecho a no ser manipulada, eliminada, modificada genéticamente está -o debería estar- por encima de cualquier necesidad humana.

Pero en una Iglesia en salida, que pastoralmente debe atender a todas las personas, se hace necesario profundizar más el discernimiento pastoral para comprender el problema y los desafíos que se presentan cuando las personas creen que la paternidad es un derecho, o que los hijos son un derecho, y entonces las vidas humanas pasan de ser sujetos a ser tratados como “objetos”.

Monseñor Alberto Bochatey, Obispo Auxiliar de La Plata, especialista en temas de bioética y miembro de la Pontificia Academia para la Vida aseguró a los micrófonos de nuestra emisora que, “en el embrión congelado hay una persona, hay vida humana. El hecho de haber sido creado intra o extracorpóreo no le quita la condición de ser humano”.