“Encuentro a Dios en mi familia, en la montaña y en las misiones rurales”, afirmó el paleontólogo Bernardo González Riga

sábado, 11 de junio de 2022
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11/06/2022 – Bernardo González Riga es profesor de evangelios sinópticos de la Escuela de Pastoral Bíblica de la arquidiócesis de Mendoza. También es cientifico paleontólogo, investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Cuyo. Dirige el Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y también la carrera de Geología en Mendoza. Su especialidad pastoral es el vínculo entre la ciencia y la fe, y la espiritualidad bíblica.

Este es el testimonio de Bernardo:

Mendocino, nace en esa ciudad cuyana el 29 de agosto de 1966. Proviene de una familia numerosa integrada por 8 hermanos. Su padre, Jorge, es abogado y andinista (hoy tiene 89 años). Su madre, Susana (hoy fallecida), estudio arquitectura. Ambos tuvieron siempre una activa labor en actividades misioneras y pastorales (acción católica, peregrinaciones universitarias, comunidades de base, movimiento anunciando el evangelio, pastoral familiar) y tambien en política (Democracia Cristiana). Bernardo tiene 7 hermanos, todos con vocaciones variadas, Susana es abogada, Federico es Astrónomo, Pablo es arquitecto, pintor y andinista profesional, Martin es Ingeniero Industrial, Santiago es diseñador gráfico (pseudónimo: Chanti), Mariana es Psicopedagoga y Fernando, el más pequeño, tiene capacidades especiales (síndrome de Down) y un corazón inmenso. Sin dudas que la vocación y la creatividad ha hecho de cada camino de vida un trayecto distinto, si bien todos en el marco de una fe. Es es el segundo de todos sus hermanos. Bernardo tuvo en su adolescencia momentos claves. Desde pequeño muestra una vocación por la ciencia y los dinosaurios, cuando no era popular el tema como lo es hoy.

Montañismo:

Sus padres tienen una casa de fin de semana en Potrerillos, al pei del Cordón del Plata, en Mendoza. Alli permanecen gran parte de los veranos aprendiendo a escalar montañas, disfrutar de la naturaleza y colaborar en actividades misioneras, como la construcción de un via crucis en el Cerro del Cristo. Bernardo vive ese contacto estrecho con la naturaleza de las montañas. A los 16 años, junto a sus hermanos y un grupo de amigos, funda el club Andino El salto, agrupación que promueve el deporte de montaña junto a otros dos valores, la protección de la naturaleza (ecología) y la espiritualidad de montaña. Posteriormente, con 19 años, escala el Cerro Aconcagua (6-962m, máxima elevación de America), junto a sus dos hermanos, Federico (18 años) y Pablo (17 años). Su expedición es realizada en forma totalmente autónoma, llevando todo el equipo en las mochilas. La motivación por el andinismo no se limita al deporte, sino a la exploración de zonas y cerros poco transitados, e incluso picos vírgenes. Hacen relevamientos de flora y fauna, rocas, y mapas. Posteriormente ese camino es desarrollado de manera sistemático por Pablo, quien ha efectuado numerosas cumbres vírgenes y escrito varios libros. Bernardo cruza en su vocación tres caminos (1) su fe cristiana en el mundo laical, formando una familia y realizando actividades evangelizadoras, misioneras y de promoción humana, (2) su ser científico como paleontólogo y (3) su ser artístico en el campo de las ilustraciones, pinturas y poesías. Bernardo viaja a Cordoba en 1986 con 19 años para estudiar la Licenciatura en Geologia, a fin de obtener formación para ser paleontólogo. Su sueño especifico es descubrir y dar nombre a dinosaurios en la provincia de Mendoza.

Experiencia misionera y etapa universitaria:

En Cordoba, en el año 1987 Bernardo ingresa a los grupos misioneros del Tambo, casa de jóvenes de los Misioneros Claretianos. Alli vive una fuerte experiencia de fe que marca su vida. Participa y coordina el grupo misionero que realiza actividades en la zona rural de Tuclame, Córdoba, donde durante 5 años hacen promoción humana y evangelizacion. En los misioneros claretianos encuentra a jóvenes seminaristas con quienes comparte estas tareas, entre ellos Fernando Kuhn, hoy licenciado en teología y ex director de estudios del Cefyt (Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Córdoba), y Gustavo Larrazábal, hoy obispo auxiliar de San Juan. Además entabla amistad con los misioneros y sacerdotes, Leónidas Miani, Antonio Santillán, Francisco San Martin y Conrad Putcher.

Casamiento:

Durante esa experiencia misionera, en ese ámbito eclesial conoce a Florencia Fernández Favaron, en este momento estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social. Con ella se pone de novio. Florencia estudia Licenciatura en Trabajo Social y Profesorado en Educacion Psicomotriz. Posteriormente se especializa en gerontología. Entre los años 1988-1989 Bernardo sufre una grave enfermedad, lo cual acrecienta su espiritualidad y fortaleza, como asi tambien su mirada sobre la vida. Florencia lo acompaña en forma permanente. Finalmente se recupera de la enfermedad y se casa en diciembre de 1991, cuando tenia 25 años y ella 23. Con Florencia comparte todas las actividades misioneras, siempre en el marco de un mayor protagonismo de los laicos dentro de la Iglesia. Con ella gestiona y coordina un nuevo curso denominado “Curso de Teología para laicos universitarios”, el cual era desarrollado por los mismos profesores que tenia el Cefyt, y que ellos se encargaban de buscar, invitar, gestionar.

Actividad científica:

En el año 1995 se recibe de Geólogo, con tema de tesis de licenciatura sobre dinosaurios y otros fosiles hallados en Mendoza, mediante propias exploraciones. Estas exploraciones las realiza en compañía de Florencia, y en algunas oportunidades completamente solo y sin recursos económicos en medio de la montaña. Alli realiza descubrimientos importantes, lo que posteriormente sirven de base para postularse a una beca de Conicet y hacer su tesis doctoral. Bernardo y Florencia se trasladan a Mendoza en el año 1997. Bernardo inicia su beca doctoral de Conicet para explorar, descubrir y estudiar fosiles de dinosaurios. En ese tiempo descubre y da nombre a Mendozasaurus neguyelap, el primer dinosaurio que recibe nombre científico en Mendoza. Se doctora en Ciencias Geologicas en la Universidad Nacional de Córdoba en el año 2002, con especialidad en paleontología de dinosaurios. Posteriormente ingresa al Conicet como Investigador Científico y desarrolla una vasta carrera científica, contando a la fecha con 15 nuevas especies de dinosaurios, recorriendo diferentes paises. Descubre a uno de los dinosaurios mas grandes del mundo, al que denomina Notocolossus. En su carrera recibe distinciones nacionales e internacionales, incluyendo la Cámara de Senadores de Mendoza por su trayectoria de 25 años en tareas de investigación científica, docencia, y protección de restos fosiles, incluyendo la creación de parques naturales. En su carrera científica no solo desarrolla investigaciones sino que tambien se dedica a la docencia universitaria, a la formación de tesistas de licenciatura y doctorales, a la conformación del primer equipo científico especializado en dinosaurios de Mendoza. En el año 2012 crea el Laboratorio y Museo de Dinosaurios en la Universidad Nacional de Cuyo. Ademas froma parte del equipo fundador de dos parque naturales, Parque Provincial Cordon del Plata, en la alta cordillera, y el Parque Cretacico Huellas de Dinosaurios, ambos ubicados en Mendoza.

Actividad pastoral:

Junto con su esposa Florencia, realiza diversos cursos y diplomaturas para formarse en teología bíblica. Realiza el Curso Agentes de Pastoral Bíblica. 2000-2002, Arquidiócesis de Mendoza (3 años). Y luego la Diplomatura Universitaria Bíblico-Pastoral. 2020-2021.

Se desempeña con Florencia como profesores de Evangelios Sinopticos en el Curso de Formación Teológica Padre Alfonso Milagro, Arquidiócesis de Mendoza, durante varios años. Actualmente desarrolla el curso de Evangelios Sinopticos en equipo con la profesora Eugenia Gomez, en la Escuela de Pastoral Biblica. Hoy se encuentra realizando estudios en el campo filosófico y teológico. Cursa el Profesorado en Filosofia y el Bachillerato Teológico en el Seminario Arquidiocesano de Mendoza, con equivalencia en el Bachillerato Teológico de la Pontificia Universidad Católica Argentina. En este sentido vincula su formación científica con el campo filosófico, teológico y bíblico. Por ello ha sido invitado en diversas oportunidades para desarrollar temas de dialogo entre Fe y ciencia empírica. Su espiritualidad constituye una búsqueda permanente, tanto dentro del saber científico como filosófico, incluyendo temas de epistemología y filosofía de la naturaleza. Ademas desarrolla actividades formativas y evangelizadoras en el campo de la teología bíblica.

Vocación laical y familia:

Desde el punto de vista vocacional, también se ha sentido llamado a formar una familia y ha adoptado a dos chicos, los cuales ya son adolescentes. En este contexto, Bernardo tiene una vida familiar, una profesional científica y docente universitaria, y una espiritualidad que una diversidad de facetas.