Hay que dejarnos amar por nuestro ser querido que ha fallecido

Foto. Padre Mateo Bautista

25/10/2021- “En el día de todos los Santos, tenemos una jornada de alabanza y glorificación por lo que Dios ha hecho en hermanos y hermanas nuestras. Es un día de la vida plena, de la vida en plenitud; eso es la Vida Eterna, la vida en suprema felicidad. ¿Cuáles tiene que ser la mayor motivación de que nosotros nos superemos en nuestras tristezas y añoranzas, en un desapego sano y amoroso? La respuesta es saber que nuestros seres queridos están en la Gloria, en la plenitud de la vida eterna”, dijo en Padre Mateo, sacerdote camilo, Licenciado en Teología Moral, licenciado en Teología Espiritual y Doctor en Pastoral de la Salud.

Celebraciones llenas de amor
“La fiesta de Todos los Santos nos recuerda nuestra vocación a la santidad y también nos recuerda que tenemos una vocación de vivir con Dios, en Dios para Dios para toda la eternidad. Esta celebración ilumina la celebración de Todos los fieles Difuntos; son días muy especiales y amorosos, son días de un amor de ida y de vuelta; si hay días especiales de amor son el 1 y el 2 de noviembre. El amor es más fuerte que la muerte, es más fuerte que la distancia, es más fuerte que el tiempo, por eso la Vida Eterna y la visión de fe garantiza el Amor Supremo, real y desapegado.”

¿Cómo nos pueden amar lo que ya han fallecido?
“Nuestro amor hacia nuestros seres queridos tiene dirección y tiene objetivo. Por eso es un amor que sube y que baja hacia nosotros. Nuestros seres queridos nos aman desde el amor de Dios, ellos nos pueden amar porque están invadidos del amor de Dios, están en el centro del amor de Dios. Cuando me siento amado por mi ser querido, tengo esperanza, voy hacia adelante, me supero. Este amor es un amor de comunión”.

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