Hay una fuerza de atracción muy grande desde Itatí hacia todos

jueves, 16 de agosto de 2018
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16/08/2018 Desde el ciclo “Raíces del pueblo” la invitación de este jueves fue peregrinar hacia Itatí, la advocación de nuestra señora en esta tierra correntina nos invitó a profundizar la experiencia del pueblo creyente que peregrina.

Uno de los testimonios de la tarde fue Monseñor Adolfo Canecin, Obispo de Goya, quien acompaña al pueblo peregrino joven desde el año 1979 y cuya vocación fue renovada en su juventud por la presencia de María de Itatí: “Hay una enorme devoción en torno a la Virgen de Itatí, ella ha marcado mi adolescencia, mi juventud y  mi camino vocacional; lo ha reforzado como hombre cristiano, como cura y hoy como obispo. Hay una fuerza de atracción muy grande desde Itatí hacia todos, las cosas de Dios comienzan como un granito de mostaza y luego crecen”.

Según el Obispo de Goya, la experiencia adquiere sentido  personal y comunitario: “El sentido de la peregrinación es el sentido del peregrino a la casa de la madre, es peregrinar a la casa de Dios en expresión de solidaridad;  el pueblo que camina se torna solidario. Aquí la imagen de Itatí tiene las manos juntas pero abiertas cosa que quedo grabado en el corazón de cada peregrino, es una invitación a  poner nuestras manos entre las manos de María en señal de ternura, filiación y fraternidad”.

Otra de los testimonios que enriqueció el espacio fue la de Humberto González, sacerdote jesuita nacido en Itatí y cuya vida está atravesada por esta presencia mariana: “Esto es prácticamente  mi vida, yo nací y me crié en Itatí; mi fe fue amamantada por los peregrinos y promeseros que estuvieron presente a lo largo de mi vida. Yo me acuerdo de haber ido con mi mamá y hermanos, a ver a los peregrinos jóvenes que llegaban y  esa era toda una aventura”.

 A lo que agregó: “A los 13 años me invitaron a participar de la peregrinación como una aventura, una aventura apasionante y al mismo tiempo que te encontraba con Dios y llenaba; fue la experiencia más cautivante de mi adolescencia. Un paisaje maravilloso a la largo del rio Paraná, con caminos de tierra y en medio de eso poder encontrarte con el paisaje humano y devocional de la ruta peregrina;  la gente te hace rezar, la naturaleza te impone a un creador ahí”.

Para el P. Humberto hay elementos esenciales en el camino de peregrinación y que hacen a la identidad del pueblo de Itatí: “La música, el Chamamé, la alegría, es una fiesta que se celebra en el camino. La Virgen de Itatí es la que más composiciones musicales ha inspirado a los artistas locales, en este lugar se camina, se canta, se baila, se reza y todo eso dentro de una ruta con un paisaje maravilloso”.

Para cerrar Luis Romero, voluntario de Radio María en Resistencia,  y Elio Ruiz, miembro del equipo coordinador de la Peregrinación Juvenil a Itatí en septiembre próximo, sumaron sus testimonios desde la experiencia de acompañar el camino del peregrino y sobre todo a los jóvenes,  como parte de un desafío que apuesta a la vida y la posibilidad de encuentro como iglesia joven.