Integrante de pueblo originario del Perú asegura que luchan para no extinguirse

miércoles, 16 de octubre de 2019
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Yesica Patiachi Tayori, Docente bilingüe del pueblo indígena Harakbut y miembro de la pastoral indígena del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado en Perú.

16/10/2019 – Se brindó realizó esta mañana, una nueva conferencia de prensa en donde se dió cuenta de lo actuado hoy en las décima primera Congregación del Sínodo para la Amazonía que se desarrolla en Roma.

De esta mesa de prensa participaron:

– Monseñor Ambrogio Spreafico, Obispo de Frosinone-Veroli- Ferentino de Italia.

– Monseñor Wellington Tadeu de Queiroz Vieira, Obispo de Cristalândia en Brasil.

– Monseñor Pedro José Conti, Obispo de Macapá también en Brasil Brasil y…

– Yesica Patiachi Tayori, Docente bilingüe del pueblo indígena Harakbut y miembro de la pastoral indígena del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado en Perú.

Y como es habitual formaron parte de esta instancia de diálogo el Doctor Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación y el Padre Giacomo Costa, Secretario de la Comisión de Información.

Al tomar la palabra, Yesica Patiachi Tayori relató que, durante el encuentro con el Papa Francisco le expresaron que los pueblos originarios de la Amazonía sienten miedo porque ven cómo sus culturas van desapareciendo.

Durante su exposición en la Oficina de Prensa del Vaticano, Patiachi Tayori  denunció que las multinacionales que operan en la Amazonía “quieren que desaparezcamos”. “¿Dónde está la ONU? ¿Dónde están las otras organizaciones internacionales? – se pregunta – ante los abusos, los asesinatos, el tráfico de personas, los malos tratos a las mujeres: ¿dónde podemos denunciar estos crímenes? “Los pueblos indígenas somos y seremos los guardianes de la selva -garantiza la docente indígena-, pero la casa común es responsabilidad de todos. Tenemos miedo, porque estamos olvidando nuestro idioma, estamos asfixiados por modelos de desarrollo que vienen de fuera y no respetan la vida. Somos discriminados, considerados como objetos de vitrina y no como una cultura viva”.

“Le hemos pedido al Papa -concluye Yesica- que nos ayude a estar representados en las instituciones nacionales e internacionales, para que no nos dejen extinguirnos como pueblo y nos permitan vivir en la autodeterminación. Somos nosotros los que vivimos los crímenes contra la casa común: ningún periodista se ha concentrado en nuestra protesta. No tenemos donde denunciar estos crímenes. Queremos que nuestra causa llegue a la conciencia humana”.