Jesús es rey por pertenecer a la familia de David y por ser Hijo de Dios

miércoles, 19 de septiembre de 2018

19/09/2018 – María Gloria Ladislao indicó en relación al simbolismo de la corona “que es señal de dignidad y autoridad, ya que la vestían los reyes y se entregaba a los vencedores en las competencias deportivas y literarias. Además, la coronación es siempre un acto de alegría. La Biblia habla de la coronación de todos los integrantes del Pueblo de Dios como reyes y sacerdotes”. Ladislao sostuvo además que “los antepasados nómades no tenían mobiliario y se sentaban en el suelo sobre alfombras. Con el paso a la vida sedentaria comienza a aparecer, sobre todo en las clases acomodadas, el uso de muebles. Es así que se destaca el trono como asiento suntuoso usado por el rey y por otros funcionarios destacados por su dignidad; era un asiento de ceremonia. El trono es desde siempre símbolo de la autoridad y poder de quien lo ocupa, tanto cuando se refiere a Dios como a los reyes. El trono estaba por lo general sobre un plano más alto, al que se ascendía por escalones, y había una pequeña tarima o taburete sobre la que apoyaba los pies quien estaba en el trono”.

La especialista en sagradas escrituras agregó que “sobre la tarima del trono del faraón Tutankamon están diseñados los pueblos enemigos, idea que se refleja en el salmo 110, cuando dice ´Yo pongo a tus enemigos como estrado de tus pies`. Con el acceso a la monarquía, se concibe que también Dios tiene un trono en el cielo, desde el cual gobierna el universo. Las visiones proféticas de Ezequiel y las apocalípticas describen ese trono”. Ladislao manifestó que también la Palabra de Dios “afirma que el trono de David durará para siempre, desarrollando la expectativa mesiánica davídica. Es decir, esto es la espera de un mesías, de un ungido, que ejerce como rey y que proviene de la descendencia de David.

Esta era una de las expectativas mesiánicas que existían en tiempos de Jesús. Cuando el ángel Gabriel es enviado a llevar a María el anuncio del nacimiento de Jesús, señala que este niño que nacerá ocupará el trono de David, respondiendo a la profecía pero superando las expectativas de un rey terrenal. Como en todos los relatos que responden al género literario conocido como ´anuncio de nacimiento milagroso`, las palabras del ángel describen la misión del niño que nacerá. En la persona de Jesús se destacan dos aspectos: es rey por ser hijo de David y por su carácter divino, al ser Hijo de Dios”.

Finalmente, la biblista destacó que “el libro del Apocalipsis comienza con una visión de Jesús Resucitado, quien aparece con atributos reales y sacerdotales. El contexto histórico es la persecución del imperio romano contra los cristianos. El emperador quiere ser adorado con rango de divinidad. Frente a este atropello, los cristianos sostienen que hay un solo Dios y un solo rey de sus vidas, que es Jesucristo. Este rey promete la corona de la vida a quienes perseveran fielmente en su fe. Y en el capítulo 12, el triunfo de las fuerzas de Dios sobre las fuerzas de Satanás se presenta en una batalla cósmica, donde todo el universo es conmovido. Allí, la mujer que simboliza al pueblo de Dios está coronada de doce estrellas”.