“La celebración litúrgica es un entretejido de signos y símbolos”, expresó el padre Mario Sánchez

jueves, 19 de septiembre de 2019
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19/09/2019 – “Las celebraciones sacramentales, no solamente la eucaristía, todos los sacramentos son liturgia, están siempre tejidas por signos y símbolos”. “Nos ayudan a descubrir la presencia de Dios en la Creación”, comenzó su reflexión sobre “Los signos” el padre Mario Sánchez, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Luján y San Fermín de Córdoba, quien actualmente forma parte del Secretariado Nacional de Liturgia (SENALI), de la Conferencia Episcopal Argentina.

“Y por eso -destacó el padre Mario- el universo pone elementos que hacen que podamos usarlos también nosotros desde esa invitación a descubrir su presencia en la creación, como signo también de lo que es la alabanza a Él”.

“Por eso la cultura humana ha elegido aquellas cosas que pueden representar la trascendencia de Dios, nuestra oración, nuestra devoción al Señor”.

“Y por eso todo esto se va perfilando, de algún modo, dice el Catecismo, en la antigua alianza y se revela plenamente en la persona de Jesús, cuando Jesús también quiere usar un signo, como por ejemplo, el pan y el vino para quedarse en su cuerpo y en su sangre”, aclaró el sacerdote.

¿Qué es el signo?

“Es aquella cosa que imprime en nuestros sentidos algo que quizá sería muy difícil expresarlo solamente en palabras o en acciones, sino que necesitamos un elemento significativo, un elemento simbólico que nos ayude a expresar lo que la gracia de Dios va expresando en los sacramentos”.

Entonces -agregó- los signos, por ejemplo, el vino, el pan y el agua, son todos elementos que se tienen que apreciar por los sentidos. Por eso es interesante que nosotros en la liturgia podamos aplicar todos los sentidos, y no solamente el que yo escuche al sacerdote, o el canto”, resaltó el padre Mario.

“Ningún sentido puede quedar fuera de nuestra celebración litúrgica porque la celebración litúrgica es un entretejido de signos y símbolos que se aprecian pura y exclusivamente por los sentidos”.

¿Qué celebramos?

El padre Mario recordó que “El ¨qué¨ celebramos es el sacrificio Pascual de Jesús, y la Pascua nos alegra el corazón, nos rescata del pecado, ilumina nuestras tinieblas”.

Los sacramentos y sus correspondientes signos

Bautismo: El óleo de los catecúmenos: nuestra vida va a estar tomada por Dios y nos va a defender del mal; El agua; El Santo Crisma; La vela; La vestidura blanca del niño/a; Los padrinos.

Confesión: el signo material es el pecado que se dice.

Matrimonio: el signo material son los novios. Y el signo ilustrativo son los anillos.

Confirmación: el signo es el Santo Crisma.

El Orden sagrado: El gran signo es la imposición de manos. Y uno de los signos ilustrativos es la postración.

Finalmente, indicó que “La invitación es a poner en práctica lo que escuchamos en la catequesis y a participar de la eucaristía”. Y completó diciendo que “No somos simples espectadores, tenemos que ir con todo nuestro ser, con todo nuestro cuerpo, con toda nuestra alma, para que podamos participar más fructíferamente”.