“La familia debe estar de acuerdo con la vocación del diácono permanente”, sostuvo Alberto Borkoski desde Salta

jueves, 17 de diciembre de 2020
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17/12/2020 –  El diácono permanente Alberto Borkoski compartió su testimonio de servicio y entrega en la tarde de la Radio. “Fui ordenado en la ciudad misionera de Posadas en 1988 por monseñor Carmelo Giaquinta, por entonces obispo local. Después por mi trabajo nos trasladamos con mi familia a Salta”, indicó Alberto. “Trabajé mucho con monseñor Giaquinta en torno al diaconado permanente. Él quería que en cada parroquia hubiera un sacerdote junto a un diácono permanente ysu familia. Ese era su modelo pastoral”, relató.

“Trabajaba en una empresa multinacional con su planta en Misiones y en el año 2001 me trasladaron a Salta. Por motivos de trabajo entonces nos radicamos aquí y en el 2005 terminé incardinandomé en la arquidiócesis salteña. Al principio estuve sirviendo en San Lorenzo. Luego estuve trabajando en Perico (Jujuy) hasta que me jubilé en el año 2015. Desde el año siguiente comencé a servir en la catedral salteña”, dijo Borkoski.

“He colaborado con 4 iglesias locales: Posadas, Salta, Jujuy y Goya. Estos pueblos tienen una fe muy profunda, aunque no es formada. Es una fe natural y una confianza plena en Jesús, abandonados en Dios. Siento que los consagrados estamos en deuda con nuestro pueblo argentino y latinoamericano”, sostuvo. Y agregó: “Cuando en Salta celebramos a la Virgen y al Señor del Milagro, a más de uno se le despierta el hambre de conocer la fe católica. Es tan masiva esta fiesta que muchos se acercan por curiosidad”.

La familia debe estar de acuerdo con la vocación del diácono permanente para que esta se desarrolle. La gente confunde al laico comprometido con el diácono permanente porque a veces esto no está claro en la comunidad. El diácono es mucho más que el que sirve litúrgicamente. Esto hay que seguir trabajandoló en nuestra Iglesia”, manifestó Alberto.