La gentileza y la firmeza son esenciales para una disciplina positiva

jueves, 27 de mayo de 2021
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27/05/2021 –  En “Maestro ¿Dónde vives?” recibimos a la Licenciada Vanesa Gómez para conocer más sobre el modelo de la disciplina positiva y su impacto en las instituciones educativas.

Nuestra invitada fue la Licenciada en Psicopedagogía, miembro de la Positive Discipline Association. Cuenta con una certificación y experiencia como educadora de padres, familias, docentes y parejas, focalizando su tarea en la gestión de las emociones, las neurociencias, la parentalidad, el apego y el desarrollo de la infancia. Actualmente, se desempeña como directora del Certificado de Educación Positiva de la Universidad Siglo 21 y miembro de la Asociación de Disciplina Positiva Argentina, siendo una de las pioneras en esta perspectiva educativa. Se dedica a expandir esta filosofía a través de artículos sobre el tema, asesorías, talleres, conferencias y certificaciones en Argentina y otros países de Latinoamérica.

Vanesa comentó que la disciplina positiva es una metodología que tiene sus orígenes en los años 20 en las ideas de Adler, Psiquiatra infantil, junto con Dreikurs. Pero es a partir de la década del ‘80, con Jane Nelsen, se sistematizó, experimentó y se ha comprobado hasta el momento actual, el beneficio de esta manera de educar.

Debemos destacar que es un modelo educativo para entender el comportamiento de los agentes educativos, la forma de abordar su actitud y lograr habilidades sociales siempre desde un enfoque positivo, empático y resolutivo.
Esta perspectiva se basa en la comunicación, el amor, el entendimiento y la cercanía para disfrutar de las relaciones familiares, escolares, laborales y sociales en general brindando herramientas que facilitan la comprensión del comportamiento que distancia para reconducirlo con respeto, sabiduría y asertividad.

La invitada nos compartió una frase que nos hace pensar sobre la convivencia en nuestros centros educativos: “Cuando se usa el control excesivo, las personas dependen de un sitio externo de control, por lo tanto, no aprenden a ser responsables de su propia conducta”. Reflexionamos así sobre la importancia
de conectar antes de corregir, de comprender al otro como una persona que tiene un mundo interior valioso e importante.

Por último, Vanesa nos compartía la importancia de ser gentil y firme en nuestras relaciones, es decir, es importante mostrar respeto a nosotros mismos y hacia las necesidades que presenta la situación. Los métodos autoritarios carecen, generalmente, de gentileza (amabilidad) y los métodos permisivos carecen de firmeza.

Agradecemos a Vanesa que nos compartió este enfoque sobre la convivencia dentro de la escuela donde ​»los errores son excelentes oportunidades para aprender” y donde «la clave de la disciplina no es el castigo sino el respeto mutuo”

Los invitamos a conocer más sobre este enfoque haciendo click aquí