La parábola del Buen Samaritano y sus personajes

miércoles, 20 de enero de 2021
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20/01/2021 – Carlos Barrio invitó a la audiencia a “Renacer a la esperanza” desde la encíclica papal Fratelli Tutti y la carta de Francisco donde convocó al año jubilar de san José. “Quiero hablar de las actitudes que todos podemos tener y que, según el santo padre, surgen de la parábola del Buen Samaritano y sus cuatros personajes, que son el salteador, el hombre herido, el que pasa de largo y el samaritano. Todos somos un poco de cada uno”, destacó.

“Tenemos que pensar en nuestras heridas, en lo personal y en lo laboral. Estamos llamados a mantener esperanza en medio de la pandemia y su avance en Argentina. También estamos heridos por las injusticias que hemos vivido o que vivimos cotidianamente”, dijo Barrio. “Somos salteadores cuando mantenemos relaciones injustas de trabajo, pagando malos salarios, aprovechándonos de la debilidad del sistema laboral. El salteador es un símbolo de quien se aprovecha de la debilidad del otro. Esto requiere que hagamos un examen de conciencia para volver a la verdad, al bien, al amor de Dios. A veces esto ocurre porque tenemos una ambición desmedida”, resumió.

“En ocasiones somos el que pasa de largo. De esta forma perpetuamos el status quo, no favorecemos el cambio que Dios quiere. Las ideologías no ayudan en esto, hacen que seamos como quien pasa de largo y hace la vista gorda con el herido”, relató el abogado y escritor. “Aquello que nos desacomoda es esa persona tirado en el camino, ayudarlo significa romper con el molde del que no quiere involucrarse. En cambio, el que se detuvo es el samaritano, es el que se toma el trabajo de ayudar al hombre herido y robado. Este samaritano deja sus planes de lado, desciende de su cabalgadura y atiende al sufriente. Su compromiso con el prójimo es muy grande”, manifestó.

“Nos cuesta ser flexibles, estar dispuestos a cambiar cuando tenemos esquemas mentales muy rígidos. Jesús es el samaritano, Él sabe romper con toda barrera para estar cerca de quien sufre. Nos invita a ser más humanos y más sensibles ante el dolor. Y san José también es como el samaritano. Cuando llega a Belén con María a punto de dar a luz a Jesús, esa comunidad les da la espalda y él asume todas las responsabilidades. También es el que se lleva a su familia a Egipto en medio del peligro inminente. José tiene una valiente creatividad por la docilidad que presenta ante lo que Dios le pide. Y es que tenemos un Dios que no es acusador, sino que es tierno y misericordioso. Y san José se nutre de todo eso”, expresó Barrio. “Siempre está el perdón para lo que hacemos mal, cuando somos salteadores o si pasamos de largo”, finalizó diciendo.