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La presencia de los franciscanos en la evangelización de América – Maria Cecilia Jaurrieta

miércoles, 28 de noviembre de 2018

28/11/2018 – María Cecilia Jaurrieta, miembro de la orden franciscana, relató en torno a la presencia franciscana en la evangelización de América que “Los franciscanos estuvieron en América desde su mismo comienzo”. Y resaltó que “y fueron los misioneros que en mayor cantidad vinieron a América”. “De todas las órdenes religiosas que llegaron desde España a América, los franciscanos fueron el 60%”, aclaró.

Hay pequeñas historias dentro de la gran historia

“Dentro de la historia grande -dijo María Cecilia- hay historias pequeñas, que los que tenemos una mirada de fe la vemos como circunstancias provindenciales”. En este contexto trajo a colación la historia de Cristobal Colón, terciario franciscano, el cual tenía un proyecto que no entraba dentro de los paradigmas de la ciencia oficial “Su hipótesis de cómo viajar y como llegar a descubrir la ruta de las especies, se oponía a lo planteado por los géografos del momento”.

“Luego de haber recorrido varias cortes de Europa sin haber conseguido financiamiento para armar su expedición, se hospeda con su hijo Diego en el monasterio franciscano de Santa María de la Rabida. Allí lo recibe fray Juan Pérez que era confesor de la Reina Isabel, quien le promete presentar el proyecto por segunda vez”. “Y gracias a esta intermediación el proyecto tuvo éxito y pudo armarse la expedición a América”.

Con esta anécdota, María Cecilia nos invitó a hacer el bien siempre. Además, citó lo que decía Madre Teresa de Calcuta: <Jesús no me pide que tenga éxito sino que le sea fiel>. Esta anécdota ilustra la presencia franciscana desde los comienzos.

Destacó que “Uno tiene que aprender a hacer las cosas lo mejor posible”. “Hay que aprender cómo ayudar, hay que ver de qué manera ayudar”.

Aquí recordó que “Uno de los evangelizadores más fecundos fue fray Luis de Bolaños – evangelizador del Paraguay- quien es la cabeza visible de la acción misionera entre los guaraníes”, indicó.

María Cecilia señaló que a Fray Bolaños le debemos: “Las misiones como alternativa al sistema de encomiendas, las que luego fueron tomadas como modelo por los jesuitas, quienes se establecieron en el Paraguay treinta años después de su llegada; la conservación del guaraní como lengua escrita como herramienta para la evangelización, ya que tradujo el primer catecismo y las oraciones que aún se recitan de la misma manera; la gramática del idioma guaraní, la devoción a la Inmaculada como Nuestra Señora de Caacupé y de Itati”.

“Fray Luis de Bolaños falleció en el convento de San Francisco de Buenos Aires. Sus restos fueron depositados en una tumba de mármol que se encuentra en la Basílica de San Francisco”.

“Otro evangelizador -dijo María Cecilia- fue San Francisco Solano, el gran pacificador , ya que en esos momentos existía un gran conflicto entre los indígenas y los españoles, y fue San Francisco Solano, quien por con su gran compasión por unos y por otros les propuso un encuentro, el Tinkunaco, a través de la devoción al Niño Alcalde”.