La reconstrucción comienza con la esperanza

lunes, 5 de julio de 2021
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05/07/2021 – Iniciamos hoy un nuevo ciclo junto al padre Luis Albóniga, Vicario general de la Diócesis de Mar del Plata y párroco de la parroquia de la Asunción de la Santísima Virgen.

Con él comenzamos a recorrer un camino que nos ayudará a descubrir lo que el Señor nos está pidiendo en este tiempo, a tener una mirada atenta para reconocer los signos del Reino de Dios presente entre nosotros en estas circunstancias difíciles y desafiantes.

“La renovación empieza con la esperanza. En la renovación no empiezo inmediatamente a ver los recursos, sino que empiezo con la esperanza. Sé que Dios no me va a abandonar, me va a seguir acompañando y a tender su mano”, nos dijo el padre Luis y nos trajo la palabras del profeta Ezequiel, enviado por Dios para anunciar su Palabra y mantener viva la fe y la esperanza de su pueblo:

“Así habla el Señor: Yo también tomaré la copa de un gran cedro, cortaré un brote de la más alta de sus ramas, y lo plantaré en una montaña muy elevada: lo plantaré en la montaña más alta de Israel. El echará ramas y producirá frutos, y se convertirá en un magnífico cedro. Pájaros de todas clases anidarán en él, habitarán a la sombre de sus ramas. Y todos los árboles del campo sabrán que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y exalto al árbol humillado, hago secar el árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré”. (Ez 17,22-24)

“La imagen tiene la riqueza del “trasplante” y de la “fecundidad”. El profeta dice que el Señor tomará la copa del un gran cedro, le cortará un brote y lo plantará en una montaña elevada de Israel y desde allí crecerá y echará ramas, dará frutos y se convertirá en un gran cedro. Podemos ampliar el sentido y pensar: Si Dios tuviera que tomar los brotes más vigorosos, sanos y con mayor potencial de mí ¿qué tomaría?

“Sería bueno reconocer y poner nombre a esos brotes: actitudes, virtudes, fortalezas, gestos, capacidades, modos de relacionarnos, de reaccionar, de responder… ¿cuáles serían los brotes que el Señor tomaría?. Dios los toma y los planta en la “nueva normalidad”, como le decimos a este tiempo que llegará pronto y no sabemos muy bien cómo será. Y lo planta para que seamos más fecundos, más vigorosos”.

Te invitamos a escuchar el programa completo junto al padre Luis Albóniga en el audio al inicio de esta nota.