La vida laical está llamada a la plenitud

lunes, 20 de diciembre de 2021
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20/12/2021 Continuamos esta semana adentrándonos en el documento Lumen Gentium, del Concilio Vaticano II, junto al padre Javier Soteras en “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia”.

En esta oportunidad, nos detuvimos en el Cuarto Capítulo del documento dedicado a los laicos. El padre Javier dijo que, “Todo bautizado que no forma parte de la estructura jerárquica de la Iglesia por el orden sagrado, son considerados laicos”. La presencia de ellos en el mundo unida a todo el cuerpo de Cristo, está llamada a ser luz y sal y “ser presencia viva de Jesús en el corazón de la humanidad”.

Sobre el modo de cómo ha de ejercerse este servicio, el director de Radio María, comentó: “El Concilio dice que hay que tratarlo con cuidado por las circunstancias del presente. El modo de presencia de luz y sal del laico en el mundo, tiene que estar a la par de los procesos de la humanidad”. Y agregó: “Al laico le corresponde lo secular, es decir, todo lo que hace a la estructura de la sociedad secular. La presencia laical en el ámbito laboral, en lo político, en la justicia, en la convivencia ciudadana…. Se espera que el laico sea protagonista para poner esa luz clave que el Evangelio trae”.

La vida laical está llamada a la plenitud

Continuando con la lectura del documento Lumen Gentium, el padre Javier resaltó que “La santidad es para todos los bautizados”. “El apostolado de los laicos es la participación en esa misión salvífica de Jesús y el apostolado al que todos están destinados por el Señor mismo en virtud del bautismo y de la confirmación”.

Por último, el sacerdote mencionó que “La triple misión de la vocación laical es: la sacerdotal, la profética y el pastoreo”.

Te invitamos a escuchar el audio al inicio de la nota.