“La Virgen, a través de esos niños, nos habló a todos”

viernes, 14 de mayo de 2021
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14/05/2021 – En el ciclo “Bien de paz” compartimos experiencias en torno a la advocación mariana de Fátima que se celebra cada 13 de mayo, en alusión a su aparición a los tres pastorcitos en Portugal en 1917.

El padre Adrián Santarelli introdujo esta fecha especial y nos animó a no dejar de lado tanta gracia: “Uno de los llamados de la Virgen de Fátima es a la paz y a la conversión individual y de los pueblos”, dijo el sacerdote.

El mensaje de Fátima es de esperanza ya que es una aparición que nos ha traído mensajes proféticos y que muchas veces se han prestado al sensacionalismo, agregando o quitando cosas. En el contexto en el que la Virgen se hace presente a los pastorcitos, hay que tener en cuenta que estaba sucediendo la Primera Guerra Mundial y, según nos explicó en el programa Karla Regali,  también transcurría la Revolución Rusa con el avance de los bolcheviques y la muerte del Zar y su familia.

Entonces, “la Virgen se anticipaba en todos sus pedidos porque ya sabía lo que vendría luego de la Unión Soviética y eso llevaba a que el hombre se aleje cada vez más de Dios”, sostuvo. Pese a la situación mundial, “la Virgen trae un mensaje de amor ya que, a través de esos tres niños, nos habló a todos”, dijo Karla.

Acerca de los tres pastorcitos, se resaltó que, Jacinto nunca vio a la Virgen ni la escuchó en sus apariciones, sin embargo, la observaba en su corazón: “Él se enamoró del Señor y lo amó profundamente a través de María. Jacinto fue un gran contemplativo”, resaltó Karla.

En cuanto a Jacinta, se destacó que tuvo el rol de la compasión: “La niña entendió que, a través del sacrificio, podía salvar almas. Ella entregaba sacrificios personales por el prójimo”, dijo y expresó que Lucía fue una hermana carmelita cuya misión fue evangelizar, es decir, llevar el mensaje de María a todos.

Con respecto a la conversión y la paz, el padre Adrián expresó que a la paz hay que cultivarla todos los días porque “es el fruto de un orden, de algo que está bien, aunque el mundo nunca esté bien” y agregó que a la conversión también hay que hacerla cada día, por ejemplo, convirtiéndonos a la oración, saliendo del egoísmo y la pereza.

Por su parte, Marcela Marengo, otra de las invitadas al programa, dijo que actualmente (y sumado el contexto de pandemia), vivimos en un mundo lleno de ansiedad y miedo: “Le tenemos miedo a la falta de paz, y cuando hablamos de ésta es la falta de paz interior, en nuestra familia, comunidad o país”.

No obstante, Marcela resaltó que la Virgen de Fátima nos da “instrumentos maternales que sirven para todos y los podemos aplicar en cualquier caso”. A su vez, dijo que, la Virgen les dijo a los tres pastorcitos que recen el Rosario todos los días por la paz del mundo: “Todos podemos rezar el Rosario, por eso la Virgen lo pide”, concluyó.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de la nota.