Las mil y un soledades

jueves, 28 de septiembre de 2017
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Senior man sitting on bench in garden.

28/09/2017 – La soledad es un tema crucial en la vida de las personas, ¿quien de nosotros no experimentó, con mayor o menor intensidad, uno de los infinitos matices de la soledad? A este tema se refirió la licenciada Ángela Sannuti, psicóloga e investigadora, en el programa “Hoy puede ser”.

“En apariencia existen mil y una soledades, a saber: La perturbadora soledad de los que se sienten solos y de los que están acompañados; la soledad angustiante de los diferentes, de los marginados; la soledad que nace de la incomunicación en las relaciones mas íntimas y cercanas; la inmensa soledad de los poderosos que creen tenerlo todo y viven aterrorizados de perderlo; la soledad de los débiles que creen no poseer nada porque ignoran su tesoro, la soledad de los niños, de los jóvenes, de los ancianos”, describió la especialista.

Ángela comentó que en nuestra cultura la soledad tiene muy mala prensa: “Tanto la soledad como la muerte son muy temidas y, como sucede con aquello que nos atemoriza, se convierte en un tabú, en algo que se trata de ocultar, ignorar o invalidar. Pero, ¿por qué tenemos tanto miedo a la soledad?”, preguntó. A lo que respondió: “Porque tapamos la soledad en lugar de comprender su exacta dimensión. Ser es estar relacionados, ya sea solos o acompañados. Para la mayoría de la gente, estar solo es estar aislado. Lo que provoca desdicha no es la soledad, sino el doloroso aislamiento que viene de la desconexión de nosotros mismos y los demás”.

La licenciada sostiene que lo que produce más sufrimiento es el aislamiento y la dependencia emocional; en definitiva, la ausencia de verdadero encuentro. “Para madurar y evolucionar es esencial estar conectados con la rica interioridad de nuestro ser. Sentirnos solos es sentirnos vacíos de nosotros mismos. Para conectar con nuestra esencia es necesario la quietud, el silencio de la mente y la soledad esencial”, explicó.

En esta sociedad se censura la soledad, siempre hay que estar ocupado, acompañado, produciendo y viviendo en la superficie. “Hacemos de todo para no estar solos y en quietud. Nos asustamos de mirar hacia adentro porque tenemos miedo de encontrarnos con cosas que no nos gusten. Pero dentro nuestro está el verdadero tesoro. Buscamos afuera respuestas que están adentro, para lo que sólo bastaría prestar atención y estar en quietud”, manifestó Ángela.

Finalmente, la especialista dijo: “Para encontrarnos con los verdaderos tesoros es indispensable encontrarse con la verdadera soledad del ser. A partir de allí, es posible celebrar encuentros con uno mismo y con los demás. Muchos creen que la vida se dirime entre estar solos o acompañados. Ni solos ni acompañados, habitando el despertar”.